Pontón acusa a Rueda de estar «instalado na mentira» ante las carencias en sanidad, y este le responde que «falsea as cifras»
GALICIA
El PSdeG reprocha al presidente de la Xunta que «nunca se responsabilice de nada» ante la situación de la industria
21 dic 2022 . Actualizado a las 14:12 h.Hay una cita del intelectual victoriano Walter Bagehot que convence en las filas populares cuando el tedio cubre la política gallega: «El aburrimiento en el gobierno parlamentario es una prueba de su excelencia». Brillante o no la gestión de la Xunta, su titular respondió este miércoles en una sesión de control en el Parlamento gallego -la última del año-, con reminiscencias a cualquier otro debate anterior. A lo sumo, la novedad vino por el intercambio de papeles entre los dos grupos de la oposición.
El BNG había empleado estas sesiones en varias ocasiones para cuestionar a Alfonso Rueda sobre la situación de la sanidad gallega, pero fue el PSdeG quien más se esforzó en los últimos días por capitalizar el debate. Incluso su secretario de organización, José Manuel Lage Tuñas, y el propio portavoz parlamentario, Luis Álvarez, centraron sus comparecencias esta semana en el ámbito sanitario, llegando Álvarez a reclamar la dimisión de Eloína Núñez, gerente del área de Santiago, e incluso a sugerir la del propio conselleiro de Sanidade, si no remediaba el colapso que, a su entender, sufre allí la atención primaria. Pero el pulso por ese debate, el de la sanidad, entró hoy en el Parlamento desde el BNG.
La líder de los nacionalistas, Ana Pontón, sacó varias cartulinas con titulares y recortes de prensa que retrataban la gestión sanitaria de la Xunta: manifestaciones contra el colapso de los centros, áreas del Meixoeiro en obras habilitadas para atender, o las doce horas de espera de un paciente para tener cama en el Chuac. Para la portavoz nacional del BNG, el Gobierno está «instalado na mentira» con la intención de «responsabilizar aos profesionais sanitarios da situación que se vive», recordando la reunión de Rueda y el conselleiro del ramo, Julio García Comesaña, con el Consello Galego de Colexios Médicos, en la que este último apuntó que se atenderían las demandas de los representantes de los colegiados de reestructurar la atención primaria, extremo que negaron al día siguiente los facultativos en un comunicado donde acusaban a Comesaña de «imputar a los demás» propuestas y decisiones «que solo le corresponden a él».
«A mentira ten as patas moi curtas», recriminó al presidente gallego, y culpó a los populares de «negar recortes na sanidade» que ni ellos mismos se creen. Rueda imputó a Ana Pontón y a su partido que «falsean as cifras» y «funcionan a base de tuits». Consideró que esto «é moi fácil», por lo que pasó a desglosar la inversión en sanidad que recogen los Presupostos aprobados ayer en la Cámara. Citó así los 400 millones en los que se incrementa esta partida, reprochando a los nacionalistas haber votado en contra de las cuentas, y sacó de entre sus notas una enmienda del BNG que retiraba 40 millones de euros de los fondos de contingencia del Sergas para destinarlos a financiar una tarjeta de transporte público. «Minten e terxiversan», señaló el presidente de la Xunta mientras Pontón negaba con la cabeza.
Llevó el dedo más allá y apuntó hacia Madrid, al diputado nacionalista Néstor Rego, a quien definió como «unipersonal e pluripotencial», para pedirle que «fale de cousas útiles» y no vote en contra «xunto a PSOE e Bildu» de aprobar una convocatoria extraordinaria de mir y crear la especialidad de urgencias. «Os únicos que falan de pechar centros son vostedes», afeó. Consultado sobre ese voto en contra, el entorno del parlamentario del BNG niega que haya sido así en las enmiendas del PP a los Presupuestos Generales del Estado que recogían ese incremento de plazas. Sin embargo, sí rechazó en julio una propuesta de los populares en el Debate sobre el estado de la nación en ese sentido, junto a otros 164 diputados, al no poder votarla por puntos. Desde el partido recuerdan que «reiteradamente» solicitaron la amplación de plazas mir, tanto a PP como a PSOE, y la transferencia de la competencia para formarlos.
Los problemas de la industria
La atención volvió a girar a la capital española, después de que el martes se enturbiara el pleno presupuestario a cuenta de la crisis entre el Tribunal Constitucional y las cortes generales. En esta ocasión, Rueda trasladó a la Moncloa la pregunta de los socialistas sobre el desafío industrial que enfrenta Galicia. «Por que o Goberno central se reserva o reparto se non ten competencias?», respondió, retórico, aludiendo a la demora en la entrega de los PERTE en el tejido industrial. Luis Álvarez, portavoz del PSdeG, le había acusado antes de hacer una «política industrial de fotografías», recordándole que la comunidad tiene «competencias exclusivas» para resolver los problemas del sector.
El presidente de la Xunta achacó al Ejecutivo central un problema que «sofren todas as comunidades», e insistió de nuevo en su petición de que los gobiernos regionales gestionen los PERTE, ya que los 1.008 millones de euros recibidos hasta la fecha, según el Gobierno gallego, están «condicionados absolutamente». «Non son para o que nos consideramos que teñen que ser», advirtió. Para Álvarez, la respuesta de Rueda forma parte de su estrategia de «busca implacable de culpables e castigo exemplar a inocentes». «Nunca teñen responsabilidade de nada», lamentó.
