El Gobierno asume los 27,5 millones de coste tras haber advertido la concesionaria que exigiría recuperar la inversión
13 dic 2022 . Actualizado a las 22:23 h.Los siete túneles existentes en la autopista AP-9 serán sometidos a obras durante 33 meses para adaptar sus condiciones de seguridad a la normativa europea aprobada en el año 2004. El Ministerio de Transportes anunció ayer la adjudicación de los trabajos que se desarrollarán en los pasos existentes entre Ferrol y A Coruña (los de Sartego, Pedra do Couto, Montecelo y Campolongo) y en el área metropolitana de Vigo (Candeán, A Madroa y Teis).
Las obras han sido adjudicadas a la unión de empresas Dragados-Etra de entre 17 ofertas presentadas, por 27,5 millones de euros, 33,5 con impuestos, justificando la dirección general de Carreteras la elección «por ser la más ventajosa».
La adjudicación certifica que la adecuación de los túneles a los estándares de seguridad europeos será afrontada con fondos públicos, en lugar de hacerlo la concesionaria de la autopista, como la propia Audasa llegó a advertir a la Administración desde sus cuentas. Fue en una emisión de bonos lanzada hace dos años, cuando la empresa que explota la principal autopista gallega advirtió que exigiría que le fuesen reembolsados los 28 millones en los que cifraba el coste de los trabajos de modernización de los siete túneles, señalando que tendría que ser compensada con la devolución de la inversión, otro aumento temporal de las tarifas de peaje, o mediante un nuevo alargamiento del período de concesión más allá del 2048.
Finalmente, las obras no tendrán coste para Audasa, al no figurar en el contrato de concesión ninguna cláusula que permitiera endosar a la concesionaria los costes de adecuar la infraestructura a nuevas normativas viarias.
Transportes asegura que los siete túneles, seis dobles y uno sencillo que completan una extensión de 4.272 metros, «cuentan con unas condiciones de explotación favorables», pero que es necesario adecuar sus mínimos de seguridad a las exigencias comunitarias. Precisamente será la UE la que aporte los fondos necesarios para las obras a través del Plan de Recuperación, que a través de los fondos New Generation EU destinará 357 millones de euros a España para actuar en 80 túneles de la red de carreteras y facilitar también pasos para la fauna y usuarios vulnerables.
Está previsto mejorar las salidas de emergencia, la señalización, balizamiento, iluminación, ventilación, instalaciones eléctricas, protección antiincendios, sistemas de vigilancia por circuito cerrado de televisión, drenaje de líquidos tóxicos y la gestión del tráfico. Habrá también obras para crear galerías de conexión peatonales entre tubos en los túneles de Pedra do Couto, Campolongo y Candeán; la rehabilitación de las redes de drenaje, mediante la instalación de balsas de vertido en las bocas de los túneles; instalación de redes de extinción de incendios formadas por hidrantes con red propia de abastecimiento en los túneles de Pedra do Couto, Campolongo, A Madroa y Candeán; reforma de los pasos de mediana, y reposición del firme en todos los túneles y limpieza y pintado de hastiales para ofrecer mejores condiciones de luminosidad.
Además, se incluye la implementación de los servidores y estaciones de trabajo necesarias para permitir el control a tiempo real de todas las instalaciones de los túneles, tanto de las existentes que se mantendrán, como las de nueva instalación, a través de un sistema de un control centralizado, para detectar elementos susceptibles de mejora y poner en marcha planes de actuación en caso de incidentes.