El Consejo de la UE respalda el cambio progresivo al ancho de vía internacional, crucial para Galicia
GALICIA
Los ministros de Transportes apuestan por una red transeuropea fluida, «sin interrupciones físicas y sin cuellos de botella»
06 dic 2022 . Actualizado a las 08:36 h.La guerra de Ucrania y las dificultades para organizar transportes ferroviarios de cereal con ese país debido a los diferentes anchos de vía hizo que la Comisión Europea se replanteara la política comunitaria en este asunto, hasta el punto de considerar esta variedad en los anchos ferroviarios como una «vulnerabilidad» que, en realidad, hace que la red ferroviaria de la UE no sea realmente interoperable. Así, el Ejecutivo comunitario propuso en verano una reforma del reglamento de la red transeuropea que no se acometió en diciembre del 2021 por las reticencias de los Estados, pero que la guerra ha puesto definitivamente sobre la mesa de las grandes decisiones políticas.
La propuesta de la Comisión Europea prevé que el ancho de vía internacional o europeo sea una aspiración para todos los Estados miembros, de forma que los que cuentan con un ancho de vía diferente (España, Portugal, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania e Irlanda) elaboren un plan de migración al internacional en las conexiones que están incluidas en la red transeuropea. Esta decisión afectaría de lleno al eje atlántico gallego, que sigue siendo explotado en ancho ibérico junto con la conexión de alta velocidad entre Ourense y Santiago. La Xunta propuso elaborar planes para cambiar el ancho en estos dos tramos, entre otras razones para facilitar la entrada de competencia, unas compañías privadas que estarían obligadas a adquirir trenes de ancho variable. La propia Comisión asumió esta tesis, al asegurar que los distintos anchos de vía suponen un obstáculo para la liberalización.
Posición común
El Consejo de Ministros de Transportes de la UE, reunido ayer en Bruselas, adoptó una posición común y una orientación general sobre esta propuesta de reglamento de la Comisión para el desarrollo de la red transeuropea de transporte, unas líneas generales que aún deben ser discutidas en la Eurocámara. No obstante, los ministros se pusieron de acuerdo en que la filosofía general debe tender a la propuesta revisada de la Comisión, en el sentido de unificar el uso del ancho de vía internacional. El texto de esta posición común y por tanto su letra pequeña todavía debe ser redactado en base a las discusiones de los ministros. Pero parece claro que pedirá «una migración gradual hacia un ancho de vía estándar europeo en la red básica y ampliada de la red transeuropea», de acuerdo con un comunicado de prensa del Consejo de la UE. «El objetivo de la propuesta es construir una red transeuropea de transporte fiable, fluida y de alta calidad que garantice una conectividad sostenible en toda la UE sin interrupciones físicas, cuellos de botella o enlaces perdidos», añaden.
También se decidieron plazos «claros» para la ejecución de la red. La central debe completarse en el 2030, la red central ampliada recién agregada para el 2040 y la integral para el 2050.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se mostró satisfecha por haberse llegado a un acuerdo «ambicioso», aunque lamentó que no se incluyera el tramo Santander-Bilbao en el corredor atlántico del que forma parte Galicia, o que no se aceptara la continuación del corredor mediterráneo hasta la frontera con Ucrania. «Seguiremos trabajando por la inclusión y promoción de infraestructuras y nodos que ahora no han sido aceptados, como la conexión Santander-Bilbao», aseguró la ministra en Bruselas al término de la reunión del Consejo.
