Las cifras constatan la sobrecarga de los hospitales: 700 urgencias más cada día que en años anteriores

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO

GALICIA

XOAN A. SOLER

En lo que va de mes se han atendido 22.829 urgencias pediátricas frente a las menos de catorce mil de hace un año

25 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las infecciones respiratorias se han adelantado y este mes de noviembre está resultando atípico en los hospitales gallegos. Atípico porque la saturación que soportan las urgencias durante los meses de diciembre y enero se ha adelantado, y lo que temen los profesionales es que esto no sea todavía el pico. Las urgencias de adultos se han incrementado de forma drástica respecto a años anteriores, pero en donde el aumento es espectacular es en los servicios de pediatría.

En los 23 días de noviembre los profesionales de las urgencias pediátricas han realizado casi 23.000 atenciones. El año pasado en el mismo período no se llegó a las 14.000. El año de la pandemia no es comparable porque en el 2020 solo se registraron 5.856 urgencias, pero incluso en el 2019, prepandemia, el número de urgencias no llegó a las 12.900. Eso sí, al ser mayor el volumen de atenciones baja la gravedad, por lo que el porcentaje de ingresos es el más pequeño de los últimos años, un 3,8 % en noviembre. En adultos las cifras no son tan llamativas. Se han incrementado las urgencias en más de un 10 %, llegando a las 57.792 en lo que va de mes frente a las 51.949 del 2021. En el 2020 la cifra cayó a las 38.649. En el caso de los adultos las tasas de ingreso son muy superiores, casi uno de cada cinco enfermos que acude a urgencias acaba hospitalizado, el 18,32 %. En el año de la pandemia esta cifra superó el 23 %.

Si se analizan las urgencias diarias en total los hospitales están recibiendo una media de 3.505 diarias, lo que supone 700 más cada día que en el 2021 o el 2019, ya que el 2020 fue un año inusual con muy baja actividad debido a la pandemia y los confinamientos.

Ante esta elevada demanda, sobre todo en pediatría, y ante la sobrecarga de trabajo, los profesionales insisten en la importancia de que los pequeños de 6 a 59 meses se vacunen de la gripe para evitar no solo que tengan complicaciones sino que actúen como transmisores del virus.