Pontón acusa al PP de «gobernar para unha minoría» con sus Presupostos

Manuel Varela Fariña
m.varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El PSdeG califica las cuentas como «decepcionantes» porque «non se percibe nelas a resposta que Galicia necesita». El voto en contra del PP tumba las enmiendas de la oposición

21 nov 2022 . Actualizado a las 13:51 h.

«Saben canto subiu un litro de leite? Un 25,3%. Os salarios fixérono por debaixo do 4 %», expuso Ana Pontón durante su intervención en el debate de enmiendas a los Presupostos mientras sostenía una botella de leche. Antes había levantado también una de aceite, lo que le sirvió a la portavoz nacional del BNG para advertir sobre la inflación y tachar las cuentas que presenta la Xunta como «insolidarias» por dirigirse a gobernar «para unha minoría» y por dar un «pelotazo fiscal» que supone una «unha labazada na cara de quen peor o está pasando». 

«É unha falta de respecto ás familias que as pasan canutas para chegar a fin de mes e ás que, por riba, o PP lle sube o recibo do lixo e da auga. É unha tomadura de pelo ás persoas maiores, cuxas pensións son as segundas máis baixas do Estado», denunció Pontón durante su primer discurso, que se extendió durante media hora en la que evidenció una vez más su disconformidad con la gestión de la Xunta y, sobre todo, la política fiscal que plantea para el próximo año. Puso especial énfasis en la bonificación del 50 % que se aplicará sobre el impuesto al patrimonio. «Como creen, señorías do PP, que se sente a maioría cando ve este regalo aos máis ricos, mentres a xente do común non chega a fin de mes ou recortan en sanidade?», cuestionó la líder del BNG.

También criticó el cuadro macroeconómico que dibuja la Xunta, con unas previsiones de crecimiento y recuperación que Pontón tildó de erróneas. «Os Orzamentos de 2023 son pura insolvencia, un mero artefacto propagandístico sustentado en previsións falsas», advirtió, para dar así paso a una segunda parte de su intervención en la que planteó cómo serían los Presupostos de la Xunta si gobernasen los nacionalistas: «Hai outra maneira de gobernar, a que representa o BNG: a favor das familias, a favor da clase traballadora, das persoas autónomas, das pequenas e medianas empresas e do tecido produtivo de Galiza». Desglosó así las enmiendas de su grupo, que reorientan 1.764 millones de euros y plantean una política fiscal «valente, na que paguen máis que máis ten».

Entre la propuesta alternativa de su formación a los presupuestos se incluye un plan fiscal que afecta a las rentas altas, con un impuesto sobre el patrimonio que fija el mínimo exento en 300.000 euros, sin incluir la primera vivienda, y también a las compañías eléctricas para recaudar 180 millones de euros. «Saben que estes orzamentos non son os que precisa Galiza ante a maior crise de prezos dos últimos corenta anos. Pero xa que persisten en mantelos, cando menos teñan a humildade de escoitar as propostas que lles ofrece o BNG para melloralos», tendió la mano Pontón.

El portavoz del PSdeG, Luis Álvarez
El portavoz del PSdeG, Luis Álvarez Xoán A. Soler

Cuentas «decepcionantes» para el PSdeG

En la media hora anterior fue turno para el portavoz del Grupo Socialista, Luis Álvarez, que calificó los Presupostos como «decepcionantes» porque «non se percibe neles a resposta que Galicia necesita». Durante el debate, que él mismo reconoció como «árido», acusó al conselleiro Corgos de emplear solo dos minutos a hablar del «carácter social destes Orzamentos» tras desglosar «centos de millóns de euros sen dar a translación deses cartos á cidadanía».

Álvarez consideró que la Xunta «fracasa á hora de traducir o aumento de recursos nunha maior protección para a cidadanía, sinaladamente a máis vulnerable». Criticó así la «escasa sensibilidade» mostrada con una política fiscal «pensada para os máis ricos» que consolidan las cuentas, citando así esa bonificación al impuesto sobre el patrimonio para las 7.700 rentas más altas de Galicia «mentres lles retiran a tarxeta básica para produtos de supermercado, hixiene o farmacia a 75.000 galegos e galegas».

El portavoz socialista reclamó así que los Presupostos «restauren» una sanidad pública de calidad, reforzando la inversión en personal sanitario, y avancen en la «xustiza social e a prosperidade económica» para garantizar la igualdad de oportunidades y proteger a las familias, pymes y empresas. Defendió así redirigir 766 millones de euros de las cuentas para impulsar nuevas políticas en educación, sanidad, I+D+i, política social o industria.

Enmiendas rechazadas

El voto en contra del PPdeG, con mayoría absoluta en la Cámara, ha servido para rechazar las enmiendas a la totalidad a los presupuestos. El portavoz parlamentario popular, Pedro Puy, reivindicó unas cuentas «rigurosas», ante la «falta de rigor» que, bajo su punto de vista, presentaron los grupos de la oposición con sus planteamientos.