El Chicle vuelve al banquillo por la violación de su cuñada con la que se inició como depredador sexual

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

GALICIA

José Enrique Abuin, conocido como el Chicle, cuando declaró por la muerte de Diana Quer.
José Enrique Abuin, conocido como el Chicle, cuando declaró por la muerte de Diana Quer. XOAN A. SOLER

La Fiscalía pide para José Enrique Abuín Gey quince años de prisión por agredir sexualmente a la hermana gemela de su mujer; cumple ya prisión permanente por el asesinato de Diana Quer

22 nov 2022 . Actualizado a las 10:21 h.

La violación y asesinato de Diana Quer fue el último acto como depredador sexual de José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle. Una condición que, si se escarba en su historia vital, adquirió presuntamente en el 2005 cuando violó a punta de cuchillo a su cuñada, que era menor de edad porque tenía 17 años.

El caso se archivó en su día por falta de pruebas. Pero se reabrió a raíz de la muerte de la joven madrileña en agosto del 2016 y del posterior intento de rapto de otra chica en Boiro en diciembre del 2017. Y es que el modus operandi fue muy similar en los tres sucesos, lo que ha reforzado la credibilidad de la denunciante, que en su día se topó con el rechazo de su propia hermana gemela, la exesposa del asesino de Diana Quer.

Por la violación y muerte de la joven, el Chicle cumple prisión permanente revisable en el penal de Mansilla de las Mulas (León). Por el intento de rapto de la joven en Boiro para agredirla sexualmente -el caso que permitió resolver el primer crimen y hallar el cadáver de la víctima-, fue condenado posteriormente a otros cinco años de cárcel. Y ahora la Fiscalía le pide ahora otros 15 por la violación de su cuñada, la misma petición que también ha presentado la acusación particular que ejerce la perjudicada. El ministerio público solicita además que el acusado indemnice con 30.000 euros a la víctima por el sufrimiento psíquico y los daños morales causados. El juicio se celebrará entre el martes y el jueves de la próxima semana en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña. 

Abuín Gey, encarcelado desde el 2018, tendrá que viajar al de Teixeiro para asistir a la vista oral. Una cárcel que ya conoce y que pisó por primera vez tras ser condenado a dos años y medio de prisión tras encontrarle casi 20 kilos de cocaína en un armario de la casa de sus abuelos.

Cómo fue aquel episodio

El Chicle violó presuntamente a su cuñada el 17 enero del 2005, cuando, según relata la Fiscalía en su escrito de acusación, a las 7.52 horas llamó a la chica al teléfono móvil para preguntarle si había cogido el autobús para ir al instituto. Le explicó que tenía que darle un dinero que le debía a su padre y a las 7.56 volvió a llamarla para pedirle que acudiera al lugar en el que él se encontraba. Ella accedió y, con el pretexto de que tenía que acompañarle al cajero para sacar el dinero, «la convenció para que se metiera en el asiento del acompañante de su vehículo de motor, un Fiat Bravo, manifestándole que, realizada esta gestión, él mismo la llevaría al instituto».

En cuanto que su cuñada entró en el coche, el Chicle se dirigió a gran velocidad a un lugar aislado situado en el concello de Lousame, donde detuvo el motor. Allí, al igual que hizo con Diana Quer y como intentó con otra joven en Boiro, le quitó el móvil para evitar que pidiera auxilio. Con el teléfono en su poder, cerró el vehículo y sacó un cuchillo de unos 20 centímetros para intimidarla y, siempre según el fiscal, le exigió que se desnudara «advirtiéndole que si no lo hacía le clavaría el cuchillo».

La joven, atemorizada por la amenaza, obedeció. Cuando estaba desnuda, el fiscal asegura que el Chicle le exigió que se pusiera un camisón que él había llevado y, tras intentar sin éxito que le hiciera una felación, se puso encima de ella y la penetró vaginalmente. El relato que hace la Fiscalía del suceso es escalofriante, ya que explica que exhibió el cuchillo en todo momento «llegando a deslizárselo por el cuerpo y presionar levemente con él para incrementar el temor de la víctima y que no se resistiese a sus deseos».

Tras la agresión, dejó a su cuñada en las cercanías del instituto, «no sin antes advertirle de que, si lo denunciaba, la mataría a ella, a sus padres, a su hermana (que era en aquel momento su esposa), e incluso a la hija que tenía con ella. La víctima relató además que Abuín Gey le dijo que la había violado «por chivata», ya que un año antes, en el 2004, la por aquel entonces menor de edad le había contado a su hermana que su marido le había tocado el pecho por encima de la ropa.

Pese a tener solo 17 años, la chica no se arrugó. Denunció la violación ante la Guardia Civil y también le contó a su hermana lo que le había hecho su marido. Sin embargo, ella no la quiso creer y Abuín Gey, que llegó a estar casi cuatro meses en prisión preventiva, salió después y ni siquiera fue juzgado. Sin embargo, tras la aparición del cadáver de Diana Quer fue el propio instituto armado el que solicitó al Juzgado de Instrucción número 2 de Noia que reabriera el caso porque veía similitudes que hacían que, ahora sí, hubiesen pruebas para sentar en el banquillo al Chicle por este asunto.

La Fiscalía ve ahora probado que José Enrique Abuín cometió un delito de agresión sexual con penetración vaginal y que, además, existen las agravantes de prevalimiento, ya que la víctima era menor, y de haberse valido de un arma blanca para intimidar a la chica.

La hermana de la víctima, la que no creyó a su propia gemela, tenía un bebé de poco más de un año cuando se produjo la presunta violación. Inició su relación con el Chicle cuando solo tenía 14 años de edad y también era menor cuando su hermana le contó que su marido la había forzado. Tras el crimen de Diana Quer, se separó de Abuín Gey y ha rehecho su vida.

Solo faltaban dos años para que el caso prescribiese

Los hechos que por fin van a ser juzgados ocurrieron en el 2005 y la investigación se reabrió en el 2018, trece años después. Solo quedaban dos para que prescribiesen, ya que al tratarse de un delito de agresión sexual a una menor, comienza a contabilizarse el tiempo a partir de que la víctima cumple los 18 años.

No ha ocurrido lo mismo con los otros delitos que se desprenden del testimonio de la cuñada del Chicle, ya que tanto los abusos sexuales que habría sufrido en el 2004 cuando le tocó presuntamente el pecho por encima de la ropa, como las amenazas con las que la intimidó para que no contara la violación prescribieron en el 2010, por lo que el acusado ya no puede ser juzgado también por ellos.