Los camiones volverán a cruzar el centro de Pedrafita tras el fiasco del desvío alternativo de la A-6

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

VÍTOR MEJUTO

La rampa del 12 % solo será utilizada por los turismos pero, con tiempo adverso, todo el tráfico volverá al centro del pueblo

16 nov 2022 . Actualizado a las 22:39 h.

El acceso en rampa construido para que el tráfico de salida del norte de Galicia hacia Madrid no tuviese que cruzar el centro de Pedrafita tras colapsar el viaducto de O Castro se ha convertido en un fiasco. Al menos en parte. La rampa del 12 % en curva que los turismos salvan sin grandes dificultades para acceder desde el túnel a la nacional VI es una trampa para los camiones en la que, si se ven obligados a parar, se dejan media existencia intentando remontar mientras crece un atasco tras de sí.

A la vez que Transportes desvelaba ayer el conjunto de circunstancias a las que achaca el colapso del viaducto de O Castro, el mismo ministerio daba cuenta de que la citada rampa dejará de ser la arteria por la que se mueva el transporte pesado hasta que se reponga el puente que se vino abajo en junio pasado. En sentido Galicia, todo el tráfico —coches y camiones— seguirá atravesando el centro de Pedrafita, como venía haciendo desde la primavera del 2021 cuando comenzaron los trabajos de rehabilitación del viaducto antes que de colapsase. Y en dirección contraria (de Lugo a León), ahora lo hará también el transporte pesado. Responde así al clamor de transportistas contra ese nuevo desvío (abierto a finales de verano) por el esfuerzo que les suponía. En más de una ocasión ha sido necesaria la actuación de grúas para desenganchar camiones que colisionaron en su lento discurrir. Esa alternativa se hizo tras el colapso para evitar a la población de Pedrafita tener que asumir todo el tráfico por el corte del tramo de la autovía.

Los camiones ya no tendrán que circular por el túnel y ascender por la rampa en curva del punto kilométrico 431. Cambian la inclinación del 12 % por la del 10 % por la que se accede a la población lucense, que al final resulta prácticamente igual de lenta, pero con menos dificultad en la marcha que la que representa el ya famoso desvío provisional porque es en recta, y se usa de forma frecuente.

El tráfico ligero en dirección hacia el centro de la Península sí podrá seguir circulando por el túnel y discurrir por la rampa. Eso sí, ese acceso se cerrará a todo tipo de tráfico cuando exista «alerta de vialidad invernal». El corazón de Pedrafita volverá en esas circunstancias al momento siguiente al colapso del viaducto y a los tiempos de la antigua N-VI.

El Ministerio de Transportes estima que con la división por tamaños de los vehículos a través de las dos opciones de paso hacia Madrid por la zona inutilizada por el hundimiento del viaducto, un tercio del tráfico no circulará por la travesía del pueblo.

Los cambios establecidos desde el departamento que dirige la ministra Raquel Sánchez no afectarán a las ventanas temporales habilitadas para el paso nocturno para la circulación de transportes especiales de grandes dimensiones, como los que suelen transitar con las palas de los aerogeneradores de los parques eólicos.

El desvío por la nieve

En lo que no se han planteado cambios es la otra alternativa planteada por el Gobierno en caso de nieve. Si se produce esa circunstancia, el paso para vehículos pesados por la zona de la N-VI por la que circulan ahora quedará prohibido y se les desviará por el interior entre Toral de los Vados (León) y Nadela (Lugo), circulando por Monforte, evitando así posibles problemas de circulación. Supondrá una hora más de viaje.