Podemos se agarra en Galicia al salvavidas que brinda Yolanda Díaz

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

VÍTOR MEJUTO

Asume que se integrará en Sumar, la marca que está promoviendo la vicepresidenta, tras la debacle electoral de las autonómicas del 2020. Sin embargo, la alianza con las mareas en las municipales se ve imposible

31 oct 2022 . Actualizado a las 12:38 h.

«Estes resultados son un fracaso para o noso espazo político». La frase es de Antón Gómez-Reino la noche electoral del 12 de julio del 2020. Galicia en Común, la marca de Podemos en la comunidad y heredera de una Marea capaz de ser segunda fuerza cuatro años antes, se había quedado fuera del Parlamento. O lo que es lo mismo, era expulsada de la política gallega. Poco o nada se ha sabido desde entonces de aquel rupturismo que eclipsó al PSdeG y sumió al BNG en una de las mayores crisis de sus 40 años de historia.

Una imagen, la de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz descendiendo por una empinada pendiente en un monte quemado de O Courel en septiembre, les ha devuelto el foco. Entre la comitiva de vecinos, simpatizantes y periodistas que la seguían, el mismo Gómez-Reino, diputado en el Congreso, paseaba en discreto segundo plano por allí.

Díaz organizó en Folgoso, en el jardín donde descansa el poeta Uxío Novoneyra, el primer acto en Galicia de Sumar, el proyecto que pivota alrededor de su figura y que, por ahora, es solo un éxito semántico. A su lado estaba Marta Lois, hasta hace escasas semanas portavoz de Compostela Aberta y uno de los rostros visibles del movimiento ciudadano que está creando la política ferrolana. «Estamos superando con moito as expectativas, formamos 35 grupos de traballo con corenta persoas cada un», explica la también profesora de la USC.

Cada uno de esos equipos está elaborando un documento conjunto, que se nutre de las aportaciones recogidas en los actos de escucha donde Yolanda Díaz se limita precisamente a eso, a escuchar. Forma un círculo junto a activistas, académicos y demás expertos donde la ministra de Trabajo anota sus reflexiones en una libreta. En febrero llegarán las conclusiones, propuestas con una «axenda de país para os próximos dez anos». No llegará a tiempo para las locales y autonómicas que se celebren en mayo. Pero sí para las generales previstas en otoño del 2023. Y ahí dentro estará la marca gallega de Podemos. 

Irene Montero, número dos de Podemos y ministra de Igualdad, rechazó la semana pasada que la formación morada se integre en Sumar. Evita así diluirse en el proyecto de Yolanda Díaz, a quien señala como candidata en una coalición similar a la que en el 2016 fijaron con Izquierda Unida. La analogía no deja bien parada a Podemos si se ven los últimos ceses que redujeron al máximo el peso de IU en el Gobierno central fuera de la cartera que todavía sostiene Alberto Garzón.

Frente a las dudas sembradas en Madrid, en Galicia el líder autonómico de Podemos habla de «sintonía total» con «o liderado de Yolanda Díaz». «Non só sintonía miña, senón de todos [en Galicia]», añade Gómez-Reino. El diputado en el Congreso dice no contemplar «un escenario distinto» a una candidatura conjunta en la comunidad pensando en las autonómicas gallegas del 2024. «Outra cousa non tería sentido», zanja. Cargos de Podemos recuerdan que al germen de la formación en Galicia le precedieron la conjugación de AGE o la formación de las mareas. «Aquí sempre fomos pioneiros. Tamén fomos os primeiros en sufrir conflitos coa ruptura de Marea. Todo iso chegou despois ao resto do Estado», recuerda Gómez-Reino, partícipe en cada uno de esos capítulos que ha ido sumando la izquierda gallega en la última década.

«Galicia sempre foi espazo de vangarda e innovación democrática», concede Marta Lois, pero advierte de lo que es Sumar: «Un movemento cidadán que non pide carné». Por ahora, Lois —una muy estrecha colaboradora de Díaz— se sacude cualquier etiqueta de «sopa de siglas».

El pasado domingo, el barómetro de Sondaxe recogió el regreso de Podemos al Parlamento con dos escaños, uno en cada provincia atlántica. «Se a día de hoxe, sen ter lanzado o proxecto, xa hai un número importante de xente que nos votaría, en Galicia non vexo outro camiño que sumarnos ao que representa Yolanda Díaz», razona Gómez-Reino.

Un espacio político que acudirá a las municipales incluso más fragmentado

El proyecto de Yolanda Díaz avanza en su misión aglutinante. En esas estaban hace siete años un Podemos en plena efervescencia y los movimientos ciudadanos que fueron articulando las mareas, con muchos integrantes procedentes de un BNG en horas bajas. La realidad es hoy bien distinta. Podemos ha presentado ya su candidatura propia en A Coruña, ciudad donde había concurrido electoralmente con Marea Atlántica.

«Con Marea hubo contactos, pero no han cerrado aún su proceso interno y preferimos ser prudentes», dice Isabel Faraldo, cabeza de lista en A Coruña y portavoz de Podemos. «No es que choquen proyectos —responde en caso de ir por separado — sino que serán básicamente el mismo», resume. La mano tendida choca con lo que dijo al tomar posesión como concejala no adscrita, con el fin de «dar voz a Podemos», cuando sustituyó en la corporación coruñesa a Xiao Varela, de la Marea, hace dos años.

«Cando un se equivoca ten que recoñecelo, explicalo, rectificar e reparar o dano. As portas da Marea Atlántica seguen coma sempre: abertas de par en par», responde el partido al ofrecimiento de Faraldo. La formación proclamará en unos días a Xan Xove, exdiputado autonómico por En Marea, como candidato.

Integraba el espacio de las mareas Anova, una formación que permaneció dormida hasta hace apenas un mes, un día antes de que el BNG celebrase su cuarenta aniversario. Anunció entonces la elección como portavoz nacional de Martiño Noriega, exalcalde de Santiago por Compostela Aberta, que a su vez nombró a María Rozas candidata a las próximas municipales. «Aquí cabe todo o mundo, e agrupacións que formaron parte de Compostela Aberta seguen sendo benvidas», afirma Marta Lois.

También está por definir lo que sucederá en Ferrol, donde Jorge Suárez fue alcalde en el 2015 con Ferrol en Común (FeC). Cuatro años después, Podemos decidió no integrar la candidatura ni presentarse a las elecciones. «FeC é unha marca xa consolidada, con Esquerda Unida e máis Anova. As relacións con Podemos son boas. Cantos máis participen, mellor», valora el exregidor. Podemos tiene hasta el 4 de noviembre para cerrar sus candidatos en el medio centenar de concellos donde concurrirá.