La Xunta defiende la supresión del impuesto sobre el patrimonio para evitar fugas a Portugal

Manuel Varela Fariña
m.varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

La bonificación al 50 % de este tributo a 7.700 contribuyentes supondrá el próximo año una pérdida de 34 millones de euros en la recaudación

26 oct 2022 . Actualizado a las 13:16 h.

El choque de modelos sobre política fiscal entre Gobierno central y oposición se evidenció a finales de septiembre con los anuncios de varias comunidades populares, entre ellas Galicia, de bonificar el impuesto sobre el patrimonio, que grava a aquellos contribuyentes que poseen bienes o derechos que superen los 2 millones de euros. En la comunidad son algo más de 7.700 personas, que ya este año vieron reducida su aportación a través de esta tasa en un 25 % y que, a partir del 2023, alcanzará el 50 %. Supondrá una pérdida de 34 millones de euros para las arcas gallegas pero que, según defendió esta mañana el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, en el primer debate parlamentario sobre los Presupostos, servirá para evitar la marcha de esas grandes fortunas hacia territorios con «menor presión fiscal», situando como ejemplo más cercano a Portugal. 

«É un imposto obsoleto, sen parangón en ningún país da Unión Europea», respondió el titular de Facenda en la comisión parlamentaria, después de que la diputada nacionalista Noa Presas y la socialista Begoña Rodríguez reiterasen la supresión de esta bonificación. «Ante a inacción do Estado, nós tomamos medidas para evitar que determinados contribuíntes opten por marchar a outras zonas de menor presión fiscal, como o noso veciño Portugal, onde non existe este imposto», subrayó Corgos. Expuso así por primera vez en la Cámara el principal argumento del Gobierno gallego para eliminar progresivamente este tributo, extremo al que no llegó el propio presidente Alfonso Rueda. 

Sí lo había hecho, en plena vorágine del debate fiscal que enfrenta al Ejecutivo con el PP, el líder de los populares y expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Desde el Foro La Toja, calificó las medidas tributarias que acababa de anunciar el Gobierno como «populismo fiscal» y apuntó a Portugal como el «gran beneficiado» de la política del Gobierno en materia de impuestos. También desde la isla de A Toxa ese fin de semana, el presidente andaluz Juanma Moreno Bonilla, explicó en una entrevista a La Voz que la bonificación al gravamen sobre el patrimonio -que en su comunidad alcanzará el 100 %- tiene como objetivo que «100.000 extranjeros que pasan hasta ocho meses en Andalucía» fijen su censo allí. «Nos responden que no lo hacen por el impuesto de patrimonio», concluyó, estimando que esa supresión supondrá, a través de otros tributos como el IRPF, una mayor recaudación.  

Corgos advirtió en el debate parlamentario que los 34 millones de euros son un ingreso «marxinal respecto ao volumen de beneficios fiscais». Apuntó también a los 128 millones que «quedarán no peto dos contribuintes galegos, con máis intensidade para as rendas medias e baixas», a lo que sumó otros 600 millones de ventajas «para clases medias e baixas». Como ya hizo en anteriores intervenciones en las que desglosó las cuentas gallegas para el próximo año, el conselleiro defendió que la comunidad recuperará la riqueza prepandemia.