Un «crowdfunding» para revivir una aldea de O Courel que estuvo seis años abandonada
GALICIA
Varias familias de Vieiros buscan financiación para incorporar ganado que limpie el monte, evitar incendios y fijar población
19 oct 2022 . Actualizado a las 21:09 h.Llegar a Vieiros es despertar de repente sobre una montaña y sentir de sopetón el aire fresco que penetra hasta los pulmones. Esta aldea que pertenece a la parroquia de A Seara, en el ayuntamiento lucense de Quiroga, estuvo deshabitada seis años. Pero afortunadamente, la vida resurgió y dos familias se mudaron a este rincón de O Courel, en el que ya no quedan personas mayores. Fruto de una de las parejas nació una niña que ya va al colegio de Quiroga y el otro dúo está a punto de traer al mundo a un nuevo vecino para Vieiros.
Sin embargo, aunque son dos las casas habitadas permanentemente, la pequeña aldea tiene una alojamiento rural y mucha gente luchando por repoblar, cuidar y arraigar. En total, ocho adultos y seis niños pasan las épocas más señaladas del año y largas temporadas vacacionales en Vieiros. Algunas se desplazan desde otros puntos de Galicia para reconectar con sus raíces y enseñar a los más pequeños eso de que uno nunca se olvida de los lugares en los que se crio.
Un proyecto transversal
Fruto de la convivencia de estas familias, hace tiempo que entre cuatro de ellas suena la idea de un proyecto que permita limpiar prados y montes, alejar el fuego por tanto, atraer población y garantizarle a Vieiros el futuro que se merece. Y deshaciendo esa utopía que dice que los sueños a veces se cumplen, los vecinos han logrado con trabajo y esfuerzo poner en marcha un proyecto de micromecenazgo, bajo el nombre de «Vieiros con Vida», a través de la plataforma Verkami.
Ahora, buscan reunir los fondos necesarios para incorporar 30 ovejas, cinco cabras y un burro que se encarguen de trabajar prados y laderas bajo la atenta supervisión de dos mastines que intentarán evitar la mirada curiosa de la fauna salvaje que ocupa buena parte de las montañas de O Courel. «Estamos preparando los terrenos, pero necesitamos fondos para el material y los animales», cuenta Roi Estévez Pérez, un ingeniero que llegó a la aldea hace ya una década. Además, los vecinos se están asesorando para garantizar la viabilidad de este proyecto, que cobra aún más relevancia al recordar los incendios que arrasaron O Courel hace apenas unas semanas.
«A nosotros nos desalojaron, pero afortunadamente el fuego no llegó. Cuando nos tuvimos que ir estábamos seguros de que las llamas arrasarían con todo; estábamos paralizados porque, ¿qué metes en la mochila cuando no sabes si podrás volver a tu casa?», explica Roi aún emocionado al hablar de los voraces incendios. Limpiar el monte con ganado servirá por tanto para contribuir a la prevención.
Pero Vieiros necesita población, es por eso que los vecinos quieren que el proyecto contribuya a fijar gente nueva que decida mudarse y empezar una nueva vida. «Aquí se puede teletrabajar, tal y como demuestra mi mujer, que es bióloga», explica Roi, graduado en Ingeniería de Montes. Para conseguir este objetivo, ponen a disposición numerosas casas de piedra que permanecen vacías en Vieiros año tras año. «Estamos abiertos a ceder de todo», sostienen los vecinos.
Recompensas
«As persoas que decidan acompañarnos neste proxecto recibirán unha recompensa a cambio dunha doazón, ata temos ovellas para apadriñar», cuenta Roi. En la página de Verkami también ofrecen apadrinamientos de cabras, mastines e incluso del burro, además de camisetas e imanes personalizados o rutas guiadas por la aldea, que pueden incluir elaboración y degustación de pan.
A casi mil metros de altitud, desde Vieiros se vislumbran valles de origen glaciar que se posicionan como los más altos de la Serra do Courel. De pasado minero, la aldea tuvo su momento de máximo apogeo entre los siglos XVIII y XIX. Entonces había muchos fuegos encendidos noche tras noche. Pero llegaron las carreteras, mejoraron las conexiones, bajaron los tiempos de desplazamiento... y paradójicamente, la emigración se cebó con la zona.
Ahora, con el crowdfunding abierto, los nervios apremian. «Tenemos que conseguir el 100 % de nuestro objetivo de recaudación porque de no ser así, tendremos que paralizar el proyecto y no recibiremos nada; son las normas que marca la plataforma», explica Roi. Las esperanzas se posicionan sobre el otoño que tiñe de calidez los montes de O Courel. Es entonces cuando los vecinos implicados en el proyecto esperan poder incorporar el ganado para que así, antes de que lleguen las primeras nevadas, el futuro de Vieiros esté un poco más cerca.