Desde intercambio de teléfonos a hacerse fotos con el Rey

GALICIA

ANGEL MANSO

07 oct 2022 . Actualizado a las 01:02 h.

Horas después del encuentro de alta diplomacia entre España y Alemania, A Coruña acogió una nueva cumbre que reunió a personalidades de todos los ámbitos de la sociedad gallega. Por la alfombra roja del Museo Santiago Rey Fernández-Latorre desfilaron invitados que año tras año son fieles a esta cita, pero también caras nuevas como Óscar García Maceiras, el consejero delegado de Inditex, o José Froiz Prieto, director general del Grupo Froiz. En cuestión de minutos, el Museo se convirtió en una reunión de amigos, que cada otoño se juntan para celebrar el periodismo.

Abel Caballero y Carmela Silva llegaron juntos al acto, como en otras ocasiones, aunque el alcalde de Vigo lo tuvo complicado para caminar por el recinto. Entre otros, se paró con Xosé Luís Barreiro Rivas al que le dijo: «Sigue escribiendo tan bien como siempre». El regidor tuvo que apretar muchas manos antes de posar en la foto de los alcaldes, en la que su homónima de A Coruña «no le dejó» salir haciendo el gesto de la victoria con la mano. Eso sí, Inés Rey esperó a posar a que llegara Lara Méndez para reivindicar la presencia femenina en el grupo.

Una ocasión única

Durante el cóctel, más de uno, entre ellos Joaquín Pérez Bellido, presidente del Grupo Pérez Rumbao y Julio Gonzalo, delegado de Naturgy en Galicia, aprovecharon para intercambiarse los teléfonos. No fueron los únicos. También lo hicieron el presidente de los empresarios gallegos, Juan Manuel Vieites Baptista de Sousa, el director regional de El Corte Inglés, Javier Esteban Flores, y el jefe superior de Policía de Galicia, Ramón Gómez Nieto.

Además de las fotos oficiales, algunos invitados no quisieron perder la ocasión para llevarse una imagen para el recuerdo, —María Sol Nóvoa, la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ourense lo hizo entusiasmada— y en el café posterior a la comida, sacaron sus móviles para inmortalizarse, sobre todo, con el Rey, que accedió amablemente a todas las peticiones. Felipe VI dedicó tiempo a departir con los invitados antes de despedirse en su tercera visita a La Voz de Galicia.