Una erudición de periodismo y elegancia

Santiago Rey Fernández-Latorre

GALICIA

El presidente y editor de La Voz de Galicia, Santiago Rey Fernández-Latorre
El presidente y editor de La Voz de Galicia, Santiago Rey Fernández-Latorre MARCOS MÍGUEZ

06 oct 2022 . Actualizado a las 22:37 h.

Majestad, autoridades, amigos:

Como persona que ha dedicado toda su vida, desde muy joven, al periodismo, y ha vivido incontables acontecimientos relevantes, no puede haber para mí momento más feliz y más cargado de emociones que este.

Celebramos el 140 aniversario de La Voz de Galicia, premiamos a una persona que es un símbolo de esta Casa y de esta profesión universal, y tengo el honor de vivir este hito en presencia de Su Majestad, por quien profeso la mayor admiración.

Hace un instante, cuando recibí de sus manos la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, no sé si me temblaba más la voz o el corazón. Tal es el sentimiento que me embarga que aún estoy conmocionado, porque sé muy bien qué significa esta condecoración —esta señal en mi pecho—, y también quien me la impone.

Majestad, mi agradecimiento y mi

lealtad.

Mirando el brillo de esta Gran Cruz, pienso en los duros momentos que he tenido que afrontar en una vida profesional y familiar tan larga. Pero pienso también en los logros que aún tenemos que alcanzar.

Mi compromiso con Galicia, mi tierra madre; con España, mi patria; con esta Casa y esta profesión, que son mi identidad; y con la Corona, a la que me debo, se renuevan hoy con la misma ilusión y con el mismo ímpetu con que empecé, tan joven, hace más de sesenta años.

En este momento tan emotivo para mí, no puedo dejar de remontarme a aquella década de los años 60 en que empecé a pisar, ya como profesional, el suelo de la rotativa donde había crecido de niño.

Hoy, tantos años después, con una empresa en la vanguardia de la comunicación en España, siento renovado mi compromiso como editor de este diario. Y recuerdo que ese mismo empeño, basado en los principios democráticos y las ideas liberales, es el que movió a mi abuelo a fundar el periódico hace 140 años.

Desde entonces, La Voz de Galicia ha servido a generaciones de tres siglos distintos, ha mantenido el espíritu fundacional de servicio y se ha renovado continuamente para crecer con su comunidad. Lo único que no ha cambiado es el propósito que lo hizo nacer: luchar por lo mejor para Galicia.

Aquel periódico que yo conocí con apenas unos miles de ejemplares, es hoy el medio de referencia de los gallegos y uno de los tres primeros de España, con catorce ediciones y líder digital indiscutible. Pero es, sobre todo, la plaza pública de Galicia, donde se escribe su historia, se debaten sus inquietudes y se expresan todas sus ansias.

Esa es mi tarea. Y he tenido la suerte de estar acompañado en ella. No habría sido posible, ni tan exitosa, sin el apoyo de grandes profesionales que han hecho de La Voz su oficio y su vocación. Recuerdo, como siempre, a los que ya no están. Y felicito a los que nos acompañan hoy. Aquí y en todas las redacciones y departamentos de una empresa que ni se detiene ni se conforma.

Quien hoy recibe el Premio Fernández Latorre ha sido un pilar de nuestra Redacción durante más de 40 años, y aún ahora, ya jubilado, sigue siendo el maestro que todos queremos tener. Sabio, comedido y ecuánime.

Una de las muchas pruebas que refrendan mis palabras es su obra fundamental. El Libro de estilo que hoy reeditamos, completamente puesto al día, es mucho más que un protocolo para el trabajo de la Redacción. Es una erudición de periodismo y de elegancia, del que todos podemos aprender, y no solo por su gran diccionario de términos que impresiona a los más expertos. Francisco Ríos comenzó su tarea en él en el año 2001, y no me equivoco si digo que la última anotación la ha hecho esta mañana. Yo también.

Este libro plasma los principios editoriales que he impulsado toda mi vida. Y, capítulo a capítulo, va estableciendo la frontera entre el buen y el mal periodismo. Esto es cada vez más importante, porque muchos quieren olvidar conceptos esenciales para la comunicación y la democracia: veracidad, respeto, ética, pluralidad, serenidad de juicio… En definitiva, lealtad con los lectores.

Gracias, Paco. Es una satisfacción que el jurado haya querido unir tu nombre al del fundador de La Voz de Galicia, a todos los que ya gozan de este galardón, y a la celebración de nuestro 140 aniversario.

Grazas a todos vostedes por sumarse á nosa conmemoración, que é de toda Galicia, como se pode comprobar na exposición que está percorrendo o país, e mais tamén na teima que poñemos todos os días en servir á nosa terra e estar á altura dela.

Y gracias a Su Majestad por honrarnos otra vez con su presencia. Quiero decirle que la cercanía con que nos obsequia es correspondida desde siempre con nuestra lealtad.

Deseo lo mejor para España y para quien la encarna.

Larga vida a La Voz de Galicia.

Larga vida al Rey.

Moitas grazas.