Las precipitaciones están un 40 % por debajo del promedio y los embalses no llegan a la mitad de su capacidad
04 oct 2022 . Actualizado a las 17:07 h.Este ha sido el segundo año más seco de la serie histórica, solo por detrás del 2016-2017. Desde el 1 de octubre del 2021 hasta el pasado viernes 30 de septiembre la media de precipitación acumulada en Galicia se quedó en los 694,6 litros por metro cuadrado, un 39 % por debajo del promedio, según el balance que acaba de presentar la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
«Estamos ante una situación de sequía prolongada generalizada en la demarcación debido a la falta de precipitaciones», ha declarado el presidente de la Confederación, José Antonio Quiroga. «Mensualmente podríamos destacar el mes de junio como húmedo; octubre y agosto como secos; y noviembre, enero, febrero, abril, mayo y julio como muy secos», ha añadido.
Analizando los resultados en cada una de las unidades territoriales en las que se divide la demarcación, este año hidrológico se categoriza como «extremadamente seco» en las unidades Miño Baixo y A Limia, y «muy seco» en el resto, es decir, Miño Alto, Sil Superior e Inferior, y Cabe.
En relación con los embalses, estos estaban el pasado viernes al 43,73 % de su capacidad. Este volumen es un casi un 1 % más que la cantidad de agua embalsada hace un año, pero un 10,81 % menor que la media histórica. Los caudales circulantes, por su parte, se encontraban un 28,4 % por debajo del promedio.
«Teniendo en cuenta estos datos y que las predicciones a medio plazo hacen prever que la situación de sequía persistirá, es fundamental que los concellos mantengan las medidas de ahorro y continúen con las labores de concienciación de la población sobre el uso racional y responsable del agua, recordando que es un recurso imprescindible, limitado y dependiente de las condiciones atmosféricas», concluyó el presidente de la confederación hidrográfica.
Ante esta situación, varios concellos han tomado medidas para tratar de ahorrar en el consumo de agua. Durante los meses de verano más de setenta ayuntamientos implantaron restricciones.
Los últimos sobre los que pende esta amenaza son Vigo, Baiona y Nigrán. Hace dos semanas se declaraba la alerta por sequía en parte de estos municipios por escasez en sus reservas. La Xunta activó además la prealerta para el resto de la ciudad olívica y nueve concellos más dependientes del embalse abastecido por el río Verdugo.