Rueda conmina al Gobierno a demostrar que Galicia le importa más que a Portugal

GALICIA

Rueda, este mediodía en la clausura de las jornadas sobre infraestructuras entre Galicia y el norte de Portugal.
Rueda, este mediodía en la clausura de las jornadas sobre infraestructuras entre Galicia y el norte de Portugal. DAVID CABEZÓN

Las entidades transfronterizas no perciben un apoyo decidido por parte de España al AVE Oporto-Vigo

24 oct 2022 . Actualizado a las 13:02 h.

«Nunca agradeceremos lo suficiente al primer ministro Antonio Costa la decisión estratégica de haber elegido Galicia como la vía de conexión ferroviaria de Portugal con el resto de Europa. Agradecemos su concreción con plazos e hitos claros y ahora le queda cumplir, y a España estar a la altura ya ahora y también a quienes les toque después». El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, trató así de confrontar hoy las dos actitudes que observa en los gobiernos portugués y español respecto al proyecto del tren de alta velocidad Lisboa-Oporto-Vigo, tras haber presentado el Ejecutivo luso la semana pasada las claves de dicha obra cuyo fin situó en el 2030.

En la clausura de unas jornadas organizadas en Vigo por la agrupación Galicia-Norte de Portugal para respaldar, especialmente, el tren de alta velocidad transfronterizo, el presidente de la Xunta advirtió que es «muy fácil poner por delante estudios, anteproyectos» y otros trámites que, dijo, significan «que no se quiere hacer nada. España tiene que comprometerse y espabilar», insistió. «Solo faltaría que Portugal, que tiene el tramo más difícil y costoso, acabase antes las obras y aquí siguiésemos con el mismo ritmo que hace años».

Alfonso Rueda reclamó que la cumbre ibérica que los gobiernos de España y Portugal celebrarán en Viana do Castelo en unas semanas, sirva, sobre todo, para fijar los plazos de dicha obra.

«Ya estamos bastante maltratados en infraestructuras», hiló el presidente añadiendo a las incógnitas sobre el AVE transfronterizo el desconocimiento sobre la llegada de los trenes Avril, los que llevarán la alta velocidad a las ciudades gallegas, o cómo queda la comunidad en los corredores ferroviarios de mercancías. «Espero que se nos tenga mucho más en cuenta al noroeste de España y que no sea Portugal el que demuestre que le importa mucho más Galicia que al propio Gobierno de España. Galicia existe», acuñó.

Representantes empresariales de ambos territorios subrayaron la importancia que auguran tendrá para la cohesión social y económica del noroeste el tren rápido. Pero también en la misma jornada se hizo ver la relevancia que se otorga al desarrollo del estatuto de los trabajadores transfronterizos (2.600 cruzan desde Galicia todos los días a sus trabajos en el norte de Portugal). Las entidades institucionales y empresariales transfronterizas no ven en el caso del AVE Oporto-Vigo una decisión clara y determinante del Gobierno español, que esperan se concrete en Viana como lo reclamaron en la jornada.

En dicho encuentro se puso en evidencia que la frontera luso-galaica canaliza el 47 % de los movimientos entre Portugal y España, o que el 51 % de las mercancías que exporta por carretera el país vecino cruzan también la raia, tal y como manifestó Luís Ceia, presidente de los empresarios del la zona del Miño portuguesa. «Si fuera un país, Galicia sería nuestro octavo mercado de exportaciones, por delante de Bélgica», dijo para ratificarlo Luís Miguel Ribeiro, presidente de la patronal portuguesa. «Y en Galicia compramos el séptimo mayor contingente de importaciones», añadió, para respaldar el presidente de los empresarios gallegos, Juan Manuel Vieites, que ya no se trata de competir entre los dos territorios fronterizos, sino de aprovechar juntos la rentabilidad y oportunidades que como estimó, abrirían el tren rápido. «Todos los días cruzan la frontera en Galicia 40.000 vehículos y el tren solo lo usan cien mil personas al año en el mejor de los ejercicios que han pasado», reseñó por su parte Ignacio Maestro, director xeral de Mobilidade de la Xunta, para insistir en la necesidad de implicación  que todo el foro demandó del Gobierno español. 

Delegación en Lisboa

Al mismo tiempo que se desarrollaba en Vigo el acto en favor de la mejora de las comunicaciones entre los dos territorios del noroeste peninsular, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, demandó desde la frontera de Tui la potenciación de una «alianza atlántica», que trascienda incluso los proyectos de infraestructuras. La líder nacionalista propuso arrancar una nueva etapa con la creación de una delegación permanente en Lisboa. «Fronte a un Madrid que trata a Galiza desde unha posición de subordinación, Portugal nos ve como unha aliada natural».

Pontón calificó como «fito histórico» el anuncio que la semana pasada hizo el primer ministro luso, Antonio Costa, sobre la prioridad otorgada a la conexión en alta velocidad ferroviaria entre Oporto y Vigo, mientras acusó a la Xunta de «brazos caídos» frente a las reticencias que también el Bloque advierte en el Ejecutivo español para impulsar el proyecto del tren de alta velocidad llamado a unir Vigo y Oporto en 50 minutos y A Coruña en 2 horas y 23 minutos.