Borrell dice que los referendos de Putin son «fake»

GALICIA

Martina Miser

Aboga por el rearme y la modernización de las fuerzas armadas europeas

01 oct 2022 . Actualizado a las 17:53 h.

Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea y alto representante de la Unión para Asuntos Económicos, acaba de respaldar en A Toxa a Pedro Sánchez al decir que los referendos realizados por Putin para anexionarse territorio ucraniano son una pantomima. «El presidente ha utilizado una palabra contundente y suave. Esos referendos son fake. Son inválidos y nadie podría considerarlos válidos», ha dicho. Considera que hay que aumentar las sanciones económicas a Rusia, donde el 95 % de las fábricas de coches están paradas y el 70 % de los aviones no pueden volar porque no tienen piezas de repuesto. 

Para Borrell es el momento de que «Europa despierte» y tenga en cuenta que construir la paz no se hace tan solo sobre la base de relaciones comerciales y de derecho. «Es necesario el poder coercitivo para ser capaces de afrontar situaciones de guerra», dijo. El estadista advirtió que vivimos en un mundo peligroso,«en un jardín en el que alrededor hay jungla» y, en este entorno, disponer de instrumentos militares no es un capricho. «Son necesarios e imprescindibles para la supervivencia», dijo, para luego recordar que en el comercio bastan dos actores pero con la guerra solo hace falta una. Abogó por un impulso al rearme y modernización de las fuerzas armadas europeas, una iniciativa que tiene que abordarse desde la unidad y la coordinación, porque de lo contrario los países solo recaerían en el derroche.

La guerra de Ucrania, recordó el mandatario, ha sido desencadenada por un miembro de Naciones Unidas que tiene armas nucleares. Putin, explicó Borrell, defendió que el territorio ucraniano les había sido robado y por eso este país no debía existir. Hizo mención al memorando firmado en 1994 por el que Rusia reconocía Ucrania y Crimea a cambio de que Ucrania entregase las armas nucleares. «Lo hizo y se debió arrepentir», matizó

Para Borrell, desde el hundimiento del imperio soviético, Rusia vive un sentimiento de humillación. «Putin le dijo al pueblo no te metas en política y yo te mantengo. Pero no tiene una economía eficiente. Rusia es un enano económico, una gran gasolinera que tiene una bomba nuclear». En su opinión, el presidente de Rusia se apoya en un nacionalismo exacerbado, cree que tiene una misión histórica y rechaza a Occidente. Dijo que hay gran diferencia con respecto a China, que expresa su resentimiento con las armas de la economía y de la tecnología.

Borrell advirtió de que la guerra está en una fase diferente: 300.000 soldados serán llamados a filas y existe una amenaza de utilizar el arma nuclear. Desde el inicio hubo una respuesta europea, unida. Europa cerró la llave del gas, el petroleo y el carbón ruso. Una decisión que requiere también un esfuerzo colectivo e individual para reducir el consumo. Por primera vez, dijo el diplomático, se han utilizado recursos europeos para financiar armas a un país en guerra. Hemos destinado 2500 millones de euros, a los que se suman lo aportado por cada estado miembro.

Sobre que los países europeos no hayan alcanzado un pacto el viernes para ponerle tope al precio del gas, Borrel señaló que hay que verlo desde la perspectivas de que los acuerdos no se alcanzan a la primera. 

«Rusia ya está perdiendo la guerra en términos políticos y morales, pero Ucrania no la ha ganado», sentenció.