Feijoo acusa al Gobierno de plantear «populismo fiscal» y de olvidarse de las rentas medias

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela A TOXA / LA VOZ

GALICIA

El presidente del PP advierte en el Foro La Toja del riesgo de perder inversiones hacia Portugal, y previene ante la «inseguridad jurídica» de invadir competencias autonómicas

30 sep 2022 . Actualizado a las 13:00 h.

Alberto Núñez Feijoo volvió a Galicia para responder por primera vez a los anuncios fiscales que hizo ayer el Gobierno, que incluyen un nuevo gravamen para las rentas más altas,bonificaciones a las más bajas en el IRPF e impuestos a los beneficios de las empresas. Lo hizo en la segunda jornada del IV Foro La Toja-Vínculo Atlántico, donde el líder de la oposición acusó al Ejecutivo central de «buscar chivos expiatorios» con «medidas punitivas que solo conseguirán ahondar en las divisiones sociales y hacer más costosa y lenta la recuperación». Opinó que desde la Moncloa se llevó el debate tributario a plantearlo desde «el plano dogmático», donde las tasas se aplican «contra alguien». «Eso es un error -calificó el expresidente gallego-, es populismo fiscal».

«Hay momentos en los que bajar la presión tributaria no es izquierdas o derechas, sino sentido común», valoró, reclamando al Gobierno «respetar al contribuyente sin debilitar al Estado», especialmente en el mayor momento de inflación en cuarenta años. «Al subir la base imponible se produce el mayor incremento de recaudación fiscal en años», dijo Feijoo, que calculó que la recaudación se incrementará este año en 32.000 millones de euros. 

Puso como ejemplo sus trece años como titular de la Xunta, en los que, a su parecer, se puso en práctica «una razonable política de reducción fiscal» sin recortar el bienestar de los gallegos. Sucede lo contrario con los anuncios del Gobierno, añadió el presidente del PP nacional, que expuso una serie de problemas que «no convienen ser desdeñados». Reprochó así no bajar impuestos en todo el 2022, insistiendo en extender la deflactación en el IRPF como ya han hecho varias comunidades autónomas de distinto color político, entre ellas Galicia. Condenó también que el Ejecutivo «se olvide de las rentas medias», que no se actúe sobre la cesta de la compra y que se vaya a disminuir «la competitividad de las empresas y la capacidad de España como polo de captación y creación de riqueza». Así, argumentó que «el gran beneficiado» de la política fiscal del Gobierno de coalición «puede ser Portugal», con un primer ministro «que demuestra poder hacer» una estrategia tributaria «más atractiva y hacia el crecimiento de la economía». «Política socialdemócrata», concluyó. 

Además, advirtió sobre la posible invasión de competencias autonómicas y la inseguridad jurídica «de esta imposición». El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, se dio ayer por aludido ante el anuncio de gravar las rentas más altas, ya que su Gobierno aprobó bonificar al 100 % el impuesto sobre el patrimonio. Núñez Feijoo recordó que PSOE había rechazado crear este tributo cuando lo pidió Unidas Podemos, ahondando así en el cisma dentro de la coalición. 

También, durante el turno de preguntas, reconoció que como presidente autonómico no llegó a suprimir el impuesto porque se había encontrado con «un problema de recaudación» al llegar a la Xunta. «Tenía dificultades para pagar la nómina de los servicios públicos. Ahora hay que generar confianza, inversión y seguridad. Un ambiente en el que los patrimonios se queden y vengan a España», continuó.

Una política distinta

El presidente del PP recordó las palabras del mandatario francés Emmanuel Macron, que recientemente aventuró «el fin de un período de abundancia y el ocaso de las certidumbres». Citó así al pensador libanés Nassim Taleb y sus «cisnes negros», aquellos que de pronto amenazan principios que estaban sólidamente aceptados, como fueron la pandemia o la guerra en Ucrania. 

Ante estos acontecimientos, dijo creer «en una política distinta, más previsible y sólida». «En fiscalidad debemos tener una senda reformista, madura, equilibrada, responsable y sostenible desde el punto de vista de ingresos y gastos», manifestó Feijoo, que pidió también firmar «un nuevo contrato social». Llama así a «obtener la complicidad social mediante la verdad. Hay que construir acuerdos y consensos acordes a la urgencia del momento». 

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, había respondido ayer al anuncio fiscal del Gobierno acusando a la Moncloa de bajar impuestos «para frenar una rebelión interna en las comunidades autónomas» y «no para ayudar a los españoles». Además, señaló que Pedro Sánchez «lleva mucho tiempo tragándose sus propias palabras y está acertando porque está rectificando, está aceptando las propuestas del PP». 

«El PSOE hoy dice blanco, negro y todo lo contrario. Ha dicho que subir los impuestos es de izquierdas, ha dicho que bajar los impuestos es de izquierdas, ha dicho que dejar los impuestos como están es de izquierdas, todo es de izquierdas y, al final, el que hace las propuestas es el PP, que dice qué es lo que hay que hacer», afirmó durante un acto en el municipio malagueño de Antequera, donde añadió que «lo que hace el PSOE es, a cuentagotas» es ir «aceptando las bajadas de impuestos del PP».