La Xunta aumenta hasta 75 euros por hijo las ayudas para material escolar a 90.000 familias

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago SANTIAGO

GALICIA

Los conselleiros y otros cargos del Gobierno de la Xunta aplauden a Alfonso Rueda al inicio del acto
Los conselleiros y otros cargos del Gobierno de la Xunta aplauden a Alfonso Rueda al inicio del acto Xoán A. Soler

Alfonso Rueda obvia a la oposición y sitúa al Gobierno central como adversario en su balance de medio mandato

19 sep 2022 . Actualizado a las 13:45 h.

El Gobierno de la Xunta se ha reunido esta mañana en pleno, desde el presidente y los conselleiros hasta el segundo y tercer nivel de la Administración, para hacer balance de los dos primeros años de legislatura y marcar los objetivos hasta las elecciones autonómicas del 2024. El acto, celebrado en el atestado auditorio del edificio Fontán de la Cidade da Cultura, fue inaugurado por Alfonso Rueda. En su discurso, el jefe del Ejecutivo gallego anunció una nueva medida en materia social: un aumento del 50 % en las ayudas que perciben 90.000 familias vulnerables para la compra de material escolar. Recibirán 75 euros por menor, en lugar de 50. La Xunta invertirá 2,3 millones de euros en ese incremento, que se aplicará de forma inmediata.

Rueda también confirmó que en el 2023 todas las prestaciones de inclusión social, incluyendo la Risga o las ayudas puntuales de emergencia (AIS), se actualizarán al mismo nivel que la inflación, con el fin de ayudar a sus beneficiarios a superar la crisis de precios.

Los anuncios del presidente, recibidos con aplausos, estuvieron enmarcados por un discurso de balance, en el que Rueda destacó las medidas adoptadas por la Xunta, ni mencionó la oposición del BNG y el PSdeG, y situó como su principal adversario al Gobierno de Pedro Sánchez, que «non demostra a sensibilidade que Galicia merece».

Las críticas de Rueda al Ejecutivo central se centraron en asuntos discutido durante los últimos meses, y en los que tanto el Bloque como los socialistas han apuntado a la responsabilidad de la propia Xunta. El primero fue la sanidad. Rueda reprochó a Sánchez que las comunidades siguen «á espera» de que tome decisiones para facilitar la contratación de nuevos profesionales y también reclamó la creación «dunha vez» de la especialidad urgencias.

Volvió a acordarse del Gobierno central cuando trató la gestión de los fondos europeos, una oportunidad que «non nos podemos permitir perder». El presidente se refirió a tres proyectos: el «desenvolvemento ordeado» de la eólica marina, la ampliación de la planta de Showa Denko en A Coruña y la nueva fabrica de fibras textiles de Altri en Palas de Rei. «Seguimos sen recibir ningunha resposta do Goberno central sobre estes proxectos», denunció Rueda antes de advertir que «ninguén entendería que se perderan por incapacidade para xestionar». El presidente recordó que Galicia puede aprovechar esas ayudas «sen quitar nada a ninguén» y reclamó que se agilice su concesión o se descentralice su gestión.

Volvió a criticar al Gobierno cuando se refirió a la gestión del litoral. Denunció que desde «algún despacho de Madrid non se entende a nosa costa» y se pretende aplicar una normativa homogeneizadora que impide la rehabilitación de numerosos edificios con valor patrimonial. Por lo tanto, defendió la decisión de redactar una ley autonómica para que la Xunta asuma esas competencias.

La última crítica directa al Ejecutivo fue por los «compromisos non cumpridos» con los trenes Avril, que tendrían que haber llegado a Galicia en julio, pero siguen sin fecha. Rueda lamentó que sigue sin haber noticias, pese al compromiso de Pedro Sánchez de crear una mesa de seguimiento en julio. Esa promesa «non chegou a ningunha parte» y, como en otros asuntos como el derrumbe de la A-6, las únicas noticias que recibe la Xunta le llegan por la prensa.

Frente a esos incumplimientos, Rueda destacó medidas de la Xunta como la gratuidad de las escuelas infantiles, las rebajas fiscales previstas para el 2023, la convocatoria de 236 plazas de personal sanitario, el incremento de un 50 % de las ayudas para libros de texto o el aumento de las plazas de FP hasta 37.500, un 52 % más que hace una década.

El presidente también tiró de cifras para defender la gestión de su Gobierno y recordó que se ha alcanzado el récord de exportaciones, que el desempleo en agosto fue el más bajo de toda la serie histórica o que el abandono escolar ha caído a una tercera parte durante la última década.

Cuatro meses después de ser investido, aseguró que se enfrentaban «ao listón maís alto dos gobernos de España», con las cuatro mayorías absolutas de su predecesor, Alberto Núñez Feijoo, que renunció a la presidencia de la Xunta y del PPdeG para ponerse al frente del partido y encabezar la alternativa a Pedro Sánchez. Rueda señaló que si alguien esperaba un fracaso en la transición en Galicia, «e había xente que o esperaba», es porque «non coñece aos membros do Goberno». Afirmó que respondieron con agilidad a las emergencias «que non esperan os cen días de cortesía», como los incendios forestales y la sequía prolongada, e insistió en que tienen un rumbo claro y las mismas metas que «a maioría da xente».

En esa línea, reiteró su compromiso de continuidad con los gobiernos de los que formó parte durante 14 años como vicepresidente. La Xunta, dijo, debe ser «un faro de claridade» y aportar certezas a sus administrados en una etapa histórica en la que están ocurriendo «moitas cousas inimaxinables hai uns meses». Con ese objetivo de aportar certezas, añadió, comparecerá la semana que viene en el Parlamento para plantear las bases de los próximos presupuestos, que serán la planificación y guía de la acción de gobierno. Por último, les pidió a todos que recuerden que son «servidores públicos, con toda a responsabilidade que iso supón» y les instó a darlo todo en su trabajo diario para que «Galicia se sinta orgullosa».