Los vuelcos trabajando en fincas son la causa más frecuente de accidentes de tractor en Galicia

El vuelco es la causa más frecuente de accidente de tractor en Galicia. Casi la mitad de los siniestros ocurren de esa forma y tienen unas consecuencias muy graves ya que el conductor suele quedar atrapado bajo la máquina. Es lo que le sucedió ayer a un vecino de Vila de Cruces, B.F.G., de 51 años, que sobre las seis de la tarde fue hallado muerto bajo su tractor volcado en una finca en la que estaba haciendo tareas de desbroce. Todo indica que el tractorista murió aplastado. El trabajo se lo había encargado el propietario del terreno, situado en Castromouzo, en la parroquia de Gres. Al parecer, fue él quien encontró el cuerpo del hombre debajo del tractor, informa Rocío Pérez Ramos desde la Redacción de La Voz en Lalín.

Al lugar se desplazó el helicóptero del 112, pero el equipo médico solo pudo certificar la muerte del tractorista. Los bomberos del parque intercomarcal se encargaron del rescate del cuerpo de debajo del tractor, que no disponía de arco de seguridad. A la zona también acudieron agentes de la Guardia Civil.

Los accidentes con tractores son demasiado frecuentes en Galicia, como explica Manuel Gasalla, jefe del centro territorial del Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (Issga) en Lugo. Advierte que en los accidentes graves de tractor la causa principal es el vuelco, seguida del enganche a la maquinaria acoplada al tractor, por ejemplo con las tomas de fuerza y con otros equipos de trabajo.

El Issga, organismo que depende de la Consellería de Emprego, analiza los accidentes de tractor que son de carácter laboral, es decir, cuando el tractorista realiza una labor por cuenta ajena o es un autónomo dado de alta en la actividad agrícola. Con ese perfil, entre el 2016 y el 2021 se contabilizaron en Galicia 336 accidentes laborales en los que el agente material fue el tractor. El resultado fue: 6 muertos, 26 heridos graves y 304 leves. Son bastantes siniestros, pero hay muchos más que no tienen la calificación de laborales. Desde el Issga calculan que solo el 5 % son puramente accidentes de trabajo. El resto corresponden a siniestros de tráfico en carreteras o caminos vecinales y a labores que realizan personas que no están dadas de alta en ninguna actividad agrícola y que usan el tractor para pequeños trabajos en sus fincas o como medio habitual para sus desplazamientos.

Protecciones frente al vuelco

Otro aspecto a tener en cuenta es la seguridad que ofrecen los propios vehículos agrícolas. Lo ideal, explica Manuel Gasalla, es que todos los tractores estén ya equipados con el sistema ROPS (por sus siglas en inglés), que es una estructura instalada en un tractor cuyo objetivo esencial es proteger al conductor dentro de la cabina que impida el aplastamiento en caso de vuelco. Ese sistema es ya obligatorio en todos los tractores nuevos que salen al mercado, pero aún hay muchos vehículos agrícolas antiguos que no lo tienen. Gasalla cree que aún hay un 30 % que no disponen de esas medidas básicas de seguridad.

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