Santiago regula los pisos turísticos y los veta fuera de las plantas bajas

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Protesta de propietarios de viviendas turísticas, esta mañana en Santiago, antes del pleno.
Protesta de propietarios de viviendas turísticas, esta mañana en Santiago, antes del pleno. Sandra Alonso

Aprueba una modificación de su planeamiento mientras propietarios contrarios a esa normativa la consideran «inxusta e lesiva»

15 feb 2023 . Actualizado a las 23:41 h.

Santiago ha decidido poner coto a la proliferación de las viviendas de uso turístico (VUT) con la modificación de su planeamiento, una revisión que está en marcha desde hace un par de años para proteger la prevalencia de los usos residenciales ante la explosión de esa nueva modalidad de alojamiento y que prevé concluir en marzo del 2023. Con cerca de un millar de viviendas de uso turístico funcionando en la ciudad, aunque en el registro de la Xunta constan unas setecientas (y solo 36 con licencia municipal), el gobierno del socialista Xosé Sánchez Bugallo asume que no se puede obviar esa nueva realidad, pero que hay que regularla por los efectos de su proliferación: en esencia, la expulsión de población residente. También se ve con preocupación la merma de la oferta para alquiler.

Ese es el objetivo de la revisión del planeamiento, cuya modificación se expondrá al público durante dos meses, según decidió ayer el pleno de la corporación tras validar en fase inicial una propuesta que limitará la implantación de los pisos turísticos a los bajos de edificios residenciales (si estos tienen uso para vivienda) o al primer piso si el bajo no lo admitiese. Eso con carácter general (y al margen del casco viejo, donde ya están prohibidas las VUT), porque en los ámbitos con más presión de esa demanda solo podrán instalarse en edificios con un mínimo de cinco alturas. Quedarán exentos de esas condiciones los inmuebles ocupados como vivienda habitual que decidan alquilar el resto de las habitaciones o destinarla a alojamiento turístico no más de 60 días al año.

El debate plenario se produjo con la protesta de fondo, en la plaza del Obradoiro, de propietarios de VUT contrarios a esta revisión y que reclaman amparo en la nueva normativa para la continuidad de las viviendas que aun sin tener licencia municipal están en el registro de la Xunta. Un amparo que ese texto solo garantiza para los 36 pisos turísticos que sí tienen permiso municipal.

La modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) continúa su curso con el respaldo de Compostela Aberta y el BNG (17 votos) y la oposición del PP (8), que coincide con algunos de los argumentos de los propietarios de VUT, que, además de manifestarse en el Obradoiro, tuvieron voz en el pleno, al igual que una plataforma a favor de su regulación e integrada por inmobiliarias, colectivos vecinales y hasta la universidad. Los propietarios de pisos turísticos sostienen que la suya no es una actividad económica y niegan que la existencia de unas setecientas VUT (el Concello cifra el total en 900) pueda ser un problema para la disponibilidad de vivienda para alquilar en una ciudad con 9.000 pisos vacíos y cuando la USC solo aporta 1.200 plazas en residencias cuando tiene más de 20.000 alumnos. La plataforma adujo la «desesperación» de estudiantes y familias por encontrar vivienda en alquiler y la consecuente subida de precios y el «éxodo» a otros municipios, y no niega la necesidad de las VUT, pero sí exige una regulación.

Los propietarios ven la norma que se tramita «inxusta e lesiva» cuando «non había normativa que impedise» su asentamiento en el momento en que invirtieron «para adecuar as vivendas». Pero el Ayuntamiento sostiene que siempre exigió licencia municipal y Compostela Aberta y BNG apuntan a la Xunta como originaria de esa proliferación al limitarse a registrar las VUT sin demandar licencia. Aunque ven aspectos mejorables, ambas formaciones apoyan el texto por garantizar el uso residencial. El PP cuestiona la limitación de las VUT a las plantas bajas y afirma que el problema en la ciudad no son esos 700 pisos turísticos.

El Ayuntamiento abre expediente a los que carecen de licencia municipal

En paralelo a la regulación de las VUT, el Ayuntamiento está abriendo expedientes y tramitando órdenes de cierre a todas aquellas que carecen de licencia municipal. Aunque las primeras sentencias judiciales en el casco viejo fueron favorables a los propietarios, después de que la Justicia tumbase la revisión del plan especial que promovió CA, el Tribunal Superior de Xustiza acabó por avalar la tesis de que el planeamiento de esa zona no solo no permite las VUT (salvo en edificio exclusivo), sino que también dio la razón al Concello en que esa actividad requiere licencia municipal.