Bernardo Vázquez: «Soy de Vigo y se nota en mis letras»

Candela Montero Río / R. S. LA VOZ

GALICIA

El cantante durante la grabación de su último disco el año pasado
El cantante durante la grabación de su último disco el año pasado

Saltó a la fama cantando «Aquí no hay playa» con The Refrescos. Tras trabajar como guionista, presentador y profesor, sigue dando conciertos con su grupo treinta años después

08 sep 2022 . Actualizado a las 13:39 h.

La nostalgia del mar y una serie de casualidades fueron los causantes de que Bernardo Vázquez (Vigo, 1963) crease una de las canciones más icónicas de los albores de los 90: «Aquí no hay playa».

Ya en su ciudad natal se dedicaba a la música, aunque «como una afición», y cuando se mudó a Madrid para estudiar periodismo, una de las cosas que echó en falta fue, precisamente, tocar en un grupo. «Cuando llegué no tenía muchos contactos y aquella era una época muy extraña, no existía internet», bromea, «pero buscando un piso para alquilar vi un anuncio de un grupo que buscaba un cantante. En principio me hizo gracia. Luego rescaté la revista y llamé». Y esa fue la primera casualidad que lo llevó a formar parte de The Refrescos, el grupo con el que compondría la canción que lo catapultaría al éxito.

Pero no sería hasta la llegada del verano cuando descubriría «el talón de Aquiles de la capital»: Madrid no tenía mar. Pese a estar terminando sus estudios y trabajando como periodista, sacó tiempo para poner música a esta reivindicación. Así surgió «Aquí no hay playa».

Ni siquiera cuando tuvo enfrente su primer contrato fue consciente del éxito que estaban alcanzando: «Firmo, pero yo soy periodista, no me voy a dedicar a esto», fue lo que le dijo a la presidenta de la compañía discográfica. Pero no fue la única que se interesó en el grupo: «Cuatro discográficas vinieron a por nosotros y lo echamos a cara o cruz. Fue todo muy alocado, no terminábamos de creérnoslo», cuenta.

«Disfrutamos muchísimo la popularidad y es una gran experiencia vital», asegura. Aunque por denunciar una de las carencias de la capital perdió otra de las cosas que más disfrutaba: «El anonimato que tanto me gustaba se acabó». Y esto fue precisamente lo que lo apartó de los escenarios: «Después de varios años, como el éxito de la canción no pasaba, lo dejamos, porque a mí me saturó un poco».

Tiempo después, una nueva casualidad lo trajo de vuelta a la música: «En unos grandes almacenes me encontré al cantante de Modestia Aparte y me invitó a un concierto suyo. Yo ni quería ir, pero al final me liaron y canté una canción. Cuando subí al escenario y vi a la gente dándolo todo me pregunté cómo había podido dejarlo. Así que volví y aquí sigo dando conciertos, pero a otro ritmo. Aún tengo mucha energía pero no tanta como de joven, que se me escapaba por todas partes». Sigue tocando con The Refrescos, aunque de los que arrasaban con «Aquí no hay playa» ya solo queda él. Precisamente el año pasado lanzaron Retro Power, su último disco.

Aunque no había playa, se quedó en Madrid, pero sigue sintiéndose gallego: «Vuelvo a casa cada poco tiempo y lo disfruto mucho. Soy de Vigo y eso se nota en mis letras y en mi forma de vida».