Nuevo ataque a un banco en el área de Vigo: dos cajeros reventados en 24 horas

Monica Torres
mónica torres PAZOS DE BORBÉN / LA VOZ

GALICIA

Xoán Carlos Gil

Tras hacer explotar uno en Cangas, intentaron volar otro en Pazos de Borbén, pero en ningún caso consiguieron llevarse dinero. Todo apunta a una misma banda

22 jun 2023 . Actualizado a las 09:15 h.

Nuevo asalto a una entidad bancaria del área metropolitana de Vigo. Veinticuatro horas después de que explosionaran un cajero en Cangas, los ladrones han actuado en Pazos de Borbén. Ocurrió en la madrugada de ayer.

Las alertas saltaron a las 5.30 horas, momento en el que sonaron las alarmas de la entidad ubicada en la parroquia de Moscoso. Ni en la de Cangas ni en la de Pazos de Borbén consiguieron los asaltantes hacerse con el botín, pero todo apunta a que se trata del mismo grupo o banda de atracadores.

En Pazos de Borbén no llegó a haber explosión, pero parece que esa era la pretensión de quienes irrumpieron por la fuerza en la sucursal de Moscoso. Los atracadores emplearon alguna herramienta pesada para lograr partir a golpes la caja. Algún imprevisto debió sorprenderles y se vieron obligados a interrumpir sus planes porque se dieron a la fuga dejando tras de sí materiales en el habitáculo que, además de delatar sus intenciones, servirán de gran ayuda a la investigación. Entre ellos y, según pudo avanzar La Voz, alguna sustancia explosiva con la que pretendían hacer volar por los aires el cajetín, como ocurrió en la entidad de la parroquia canguesa de O Hío.

Miembros del equipo de Policía Judicial y del Grupo de Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra analizaron los dos escenarios para recabar las posibles periciales de la investigación en curso.

No ha trascendido el método con el que los asaltantes consiguieron reventar el cajero de Cangas pero, toma fuerza la hipótesis de que hayan empleado algún explosivo como cartuchos, pólvora o dinamita.

 40 kilómetros

Por la proximidad de los escenarios y de los tiempos así como por la similitud de los hechos, todo apunta sea las mismas personas las que actuaron en ambas sucursales de Abanca, ubicadas a menos de 40 kilómetros de distancia. En el caso de Cangas, hay testigos que identificaron un vehículo abandonando el lugar a toda velocidad justo cuando se produjo la explosión y los datos aportados en su testimonio pueden ayudar a cercar a los asaltantes. No ha trascendido tampoco si actuaron a cara descubierta aunque, al parecer, se ocuparon de que las cámaras de seguridad no registraran sus caras echándoles alguna sustancia para evitar la grabación.

Hacía más de un lustro que no se producían hechos similares en el área de Vigo. Sin embargo, entre el 2012 y el 2015 la zona sufrió una oleada de atracos con explosiones.

Los autores de estos dos últimos asaltos no parecen muy expertos, teniendo en cuenta que en ambos casos tuvieron que escaparse precipitadamente y sin un solo euro. Pero en el 2015, la Guardia Civil consiguió desarticular a la conocida como banda del gas, tras varios arrestos entre el sur de la provincia y el norte de Portugal. En esa época se puso de moda un sistema infrecuente hasta entonces. Empleaban la técnica de oxiacetileno, que consiste en el uso de la mezcla de acetileno con oxígeno.

Al inyectarlo dentro del cajero se produce una deflagración con la que conseguían destruir los cajetines del dinero y llevárselo. Fue una operación en la que participó también la Policía Nacional de Vigo y la Policía Judiciaria de Portugal, ya que se localizaron en la localidad de Monçao objetos que habían sido usados en los asaltos con gas que se estaban investigando.

Disponían de inhibidores de frecuencia para evitar las alarmas y fueron localizadas una botella de acetileno y otra de oxígeno conectadas con una manguera y restos de una mecha. En Tui llegaron a hacerse con un botín de 30.000 euros y también sufrieron ataques similares en sucursales de O Porriño y en Matamá, en Vigo.