Los primeros gallegos en obtener el abono gratuito de Renfe: «Para tres días de clase que tengo, prefiero ir y volver a casa en tren»

JORGE NOYA BOTANA / R. S. LA VOZ

GALICIA

Dos usuarios muestran sus abonos tras obtenerlos en la estación de tren
Dos usuarios muestran sus abonos tras obtenerlos en la estación de tren Sandra Alonso

A las seis de la mañana ya había usuarios haciendo cola para los abonos

29 ago 2023 . Actualizado a las 22:14 h.

La previsión de largas colas que se preveía en las estaciones de tren no desanimaron este miércoles a cientos de viajeros gallegos que se acercaron a las taquillas de Renfe desde primera hora para solicitar los abonos para viajar gratis en los trenes de media distancia desde el 1 de septiembre. Pablo fue uno de los más madrugadores. Este coruñés quiso evitar las colas y a las 6.30 horas se encontraba ya en la estación de San Cristóbal de la ciudad herculina. «Ayer pregunté y me dijeron que lo podía tramitar hoy, pero llegué aquí y no me atendieron». Porque anticiparse tanto no le valió de mucho: tuvo que esperar a que abriesen las taquillas.

En la misma estación, hubo también quejas recurrentes entre quienes deseaban ser atendidos para obtener un billete para el propio día. Fue el caso de Camilo. «Vine a sacar un billete para Ourense y aún así tengo que hacer esta cola», se escuchaba. No se habilitó un mostrador dedicado exclusivamente a tramitar las bonificaciones. Sergio estaba entre los que no tuvieron que esperar tanto; la atención fue «relativamente rápida», pese a la avalancha de personas. Su queja, sin embargo, se centraba en la falta de información: «Quería sacarle el billete a mi hija menor, pero no sé si es posible. Estoy haciendo cola solo para preguntar». Para tramitar los abonos, que pueden portarse con una tarjeta física o a través de un código QR en la aplicación móvil, Renfe pide a los usuarios que acudan a la estación con su NIF, DNI o pasaporte, aunque no precisa si se pueden portar los documentos identificativos de otra persona para completar el proceso en su lugar.

«Prefiero viajar en tren que en autobús, porque llego antes, voy más cómoda y no pago nada»

En Santiago, la afluencia de personas también fue importante toda la mañana. «Deberían reforzar más el servicio», aseguraba Alfredo Rodríguez. Poco después, los responsables de la estación separaron en dos filas a los usuarios: una para adquirir los billetes del día, y otra para obtener los abonos. Otros optaron por utilizar las máquinas autoventa, que funcionaron con lentitud debido, de nuevo, a la avalancha de solicitudes. Lo comentaba resignado Adrián García, que consiguió su tarjeta tras media hora intentándolo: «Dunha vez, cando xa estaba rematando, canceloume o pago e tiven que volver a empezar». Pero pese a las incidencias, los viajeros celebraban la medida de Renfe. «Para tres días que tengo clase, prefiero ir y venir» sin tener que alquilar una vivienda, comentaba una usuaria que vive en Vilagarcía y estudia en Santiago. Otra universitaria, Lidia Rueda, utilizará los abonos para volver de A Coruña los fines de semana: «Prefiero el tren al autobús, llego antes, voy más cómoda y no pago nada».

«Es una idea maravillosa para viajeros frecuentes como yo, ahora iré a Santiago gratis en veinte minutos»

Mejor organización hubo desde el principio en Pontevedra, donde a primera hora ya se acumulaba gente decidida a hacerse con uno. «Está siendo una locura, a las seis de la mañana ya había 12 personas haciendo cola», comentaba sorprendida una trabajadora. En la fila dedicada a los solicitantes de la bonificación —que deben depositar una fianza de 20 euros para obtenerla— se encontraba Estela de Diego, una vecina de la ciudad que trabaja a diario en Santiago. «Es una idea maravillosa para viajeros como yo, hasta ahora tenía un bono para viajar en autobús, pero ahora iré gratis en menos de 20 minutos», recalcaba. A ella se unió durante toda la mañana un goteo incesante de gente. «No se acaban los abonos, hay para todos», recordaba una trabajadora de la empresa ferroviaria. Pueden solicitarse durante los cuatro meses que permanecen en vigor.

El interés también se presenciaba en Vigo, donde la estación de Guixar fue la que registró mayor afluencia. Según indicaba el personal de la misma, la mayor parte de usuarios formalizaba sus viajes para Santiago, aunque también destacaba la demanda para O Barco y A Coruña. «Es una buena idea, mucha gente no puede permitirse vivir en la ciudad en la que estudia, y debe moverse continuamente», expresaba Raquel, una usuaria que califica la medida de «asequible y práctica».

Colas de usuarios para obtener los abonos en una de las estaciones de Vigo.
Colas de usuarios para obtener los abonos en una de las estaciones de Vigo. Eva Fernández Prieto

Fuera del eje atlántico

Renfe permite también desde este miércoles solicitar las bonificaciones en el tren Avant, que cubren el 50 % del billete y que benefician sobre todo a quienes viajan de forma frecuente entre Santiago y Ourense, donde no hubo este miércoles grandes esperas para hacerse con los bonos. En el caso de las tarjetas para Avant, la solicitud puede hacerse directamente en la web o en la aplicación de la empresa.

«Si no vas y vienes todos los fines de semana, no compensa. Si lo haces, renta muchísimo»

La diferencia con el abono para media distancia, que cubre la totalidad de los viajes, hacía dudar hoy a Aldara Sandín y Laura Dapía, dos ourensanas que estudian en Santiago y que no conseguían decidirse. «Si no vas y vienes todos los fines de semana, el Avant no compensa. Si lo haces, renta muchísimo», explicaba Laura. Desde Ourense, solo existen dos frecuencias de media distancia a Santiago por día (las que son gratis), mientras los Avant que cubren la ruta entre ambas ciudades son varios al día (pagas el 50 %). Adquirir el abono para estos últimos no precisa de fianza, pero supone realizar un mínimo de viajes para salir ganando. Eso no ocurre con el de media distancia, puesto que no realizar el mínimo de 16 viajes solo supone perder la fianza.

Ni colas ni aglomeraciones hubo en Ferrol para conseguir el bono gratuito de tren. La escasez de frecuencias, sus horarios y la larga duración de los trayectos limitan en la urbe naval las posibilidades de uso. Y con ello, el interés de los viajeros. Con el abono recurrente solo se puede viajar a A Coruña en tres viajes de ida y otros tantos de vuelta al día, y en horarios que no encajan ni a trabajadores ni a estudiantes. En la antigua Feve se puede usar en modo cercanías hasta Ortigueira o llegar hasta Asturias, en un servicio lento e hipotecado por frecuentes retrasos y averías. Pese a todo, desde primera hora un goteo de viajeros pasaba por la ventanilla. Como Matilde Monzón, que tuvo que adquirir el bono en dos trayectos para viajar a Vigo, donde tiene familia. O Aldinei de Melo Ferreira, inscrito en la lista de contratación del Sergas, que compró el bono a A Coruña sin saber si podrá usarlo: «Hay pocos horarios, no me encaja con ningún turno». Similar situación a la de Ferrol, se vivió en Lugo, donde la estación permaneció allí vacía durante todo el día.

Con información de Miguel Ascón (Ourense), Nieves Domínguez (Pontevedra), Leila Fernández (Santiago), Rocío Pita (Ferrol), Suso Varela (Lugo), Eva Fernández (Vigo) y Carlos Ángel y A. G. Chouciño (A Coruña)