Se derrumba el vano que había quedado en pie en el viaducto de la A-6

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

GALICIA

Alberto López

Tras más de 48 horas de trabajos, el tablero caía por su propio peso

20 ago 2022 . Actualizado a las 19:18 h.

Tardó un poco más de lo esperado, pero el tablero del viaducto de la A-6 que había quedado en pie tras los derrumbes de principios de junio sucumbió en la mañana del viernes tras más de 48 horas de trabajos en la zona. El vano número 2 del viaducto de O Castro, en la frontera entre Galicia y León, cayó por su propio peso al filo de la una de la tarde. 

Desde las diez de la mañana del miércoles, varias empresas especializadas en derribos han estado trabajando en el vano con el objetivo de picar la losa de su superficie y que cediese por sí mismo. Tanto el Ministerio, en boca de Beatriz González, jefa de la Unidad de Carreteras de Lugo, como el jefe de la obra, Javier Ares, apostaron estos días por que el día límite para que cayese el tablero fuera este mismo viernes. Así ha sido, y la mole de casi 400 toneladas de peso se derrumbó sobre el valle a la una de la tarde.

La estructura de hormigón se partió en forma de V justo por donde el róver de la empresa Demoliciones Coruña había estado picando durante estos días. Se derrumbó completamente, causando un gran estruendo y una nube de polvo, pero las pilastras resistieron, tal y como había vaticinado Beatriz González en la rueda de prensa del miércoles. Se rompió en cinco trozos, y golpeó fuertemente una de las pilas que lo sujetaba, aunque esta soportó el impacto. El aparato que picaba la losa, como estaba previsto, quedó colgado de la grúa que lo sujetaba y se libró de hundirse con la estructura.

Turno de análisis y búsqueda de causas

Ahora, comienza una nueva fase de la obra. Será el Ministerio de Transportes el encargado de analizar el terreno, buscar las causas de los dos primeros derrumbes y estudiar el estado de salud de los siguientes nueve tableros de la autovía. El plan de la institución, desde el inicio de las obras, ha sido el de desmontar estos nueve vanos, muy posiblemente dañados, y sustituirlos por otros nuevos, manteniendo las pilastras. Solamente se derribarán las dos que quedaron en pie después del desplome de este viernes.

No existe un plan de actuación marcado, sino que el Gobierno pretende actuar fase por fase, trazando una línea de actuación solamente cuando se complete cada tarea. Por eso, todavía no se sabe siquiera si este vano será el último en caer. 

Tras valorar esta opción, será, por fin, la hora de comenzar unos supuestos trabajos de construcción de un nuevo viaducto. Por el momento, ese punto parece muy lejano, y la frontera entre Galicia y Castilla y León podría permanecer sin tráfico en los dos viaductos originales durante años. 

Las empresas encargadas de desmontar el vano número 2 del viaducto ya empezaron a recoger sus máquinas y a retirar sus instalaciones al caer el tablero. Su función ha terminado, y este tipo de maquinaria podría no volver a aparecer por O Castro hasta que comiencen las tareas de reciclaje y retirada de los escombros, que permanecerán en el valle durante un tiempo.