Transportes inicia con una gran grúa el desmontaje del tramo que quedó aislado en el viaducto de la A-6 que se derrumbó

Pablo González / André S. Zapata REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Rebeca Fernández

La maquinaria, que se situará en la calzada paralela, se operará de forma remota para evitar riesgos para los trabajadores. Se cortarán los cables que aún sustentan la estructura para que caiga por sí sola

16 ago 2022 . Actualizado a las 23:59 h.

El Ministerio de Transportes inicia la primera operación compleja en el viaducto de O Castro, en la A-6, después de los colapsos de dos tramos de la estructura a principios de junio, que obligó a cortar una de las principales vías de acceso a Galicia. Los operarios ya preparaban los trabajos de desmontaje del vano que quedó aislado y con una pila inclinada tras la caída de los dos adyacentes. El ministerio no se servirá del viaducto paralelo que quedó intacto y que no fue reparado a pesar de tener una patología de corrosión similar en el cableado que une las dovelas. Hay dudas evidentes sobre su seguridad. De esta forma, la gran grúa y otra de apoyo que se utilizarán para la maniobra se situarán en la calzada paralela, justo antes del inicio del otro paso elevado, a pocos metros del estribo. Además, se operará de forma remota para evitar cualquier riesgo para los trabajadores. La grúa más grande es la que se encargará cortar el cableado que sustenta la estructura para que caiga por sí sola, no está claro cuándo.

Una vez realizada esta operación se acometerá el desmontaje -en ningún momento se emplea la palabra demolición- de las dos pilas que siguen en pie, aunque con una inestabilidad evidente que impide realizar cualquier tipo de trabajo en el entorno de la estructura colapsada. De ahí que todos los medios auxiliares para la operación se situarán fuera de los dos pasos elevados.

Aunque los trabajos no arrancan hasta este miércoles, hoy ya había actividad en el viaducto de O Castro. Dos grúas, una de ellas de grandes dimensiones, presidían el puente. Eso sí, el que baja en dirección Madrid, no el derrumbado, que acogía el tráfico que entraba en Galicia. Desde una distancia de unos 50 metros, la maquinaria y la media docena de operarios que se encontraban en el puente parecían calentar las grúas, vehículos y demás maquinaria que se encargarán de desmontar el vano que soportó la caída de los dos tramos adyacentes de la A-6. La calma reinaba en O Castro antes de un día que instituciones y especialistas llevan mucho tiempo preparando.

Posteriormente se acometerán los trabajos para retirar los restos de los tres vanos, «de acuerdo con los procedimientos vigentes de gestión de residuos», explica el Ministerio de Transportes en un comunicado. «Esto constituye un paso más en el compromiso de buscar soluciones que permitan mantener las conexiones viarias de Galicia con el resto de la Península», añade. En este sentido, recuerdan que ya se ha puesto en funcionamiento un nuevo desvío «que ha permitido mejorar considerablemente los tiempos de recorrido de los vehículos al circular por la zona afectada». Además, se continúa trabajando en habilitar en otoño un itinerario alternativo a la travesía de Pedrafita do Cebreiro para el paso de vehículos de mercancías especiales. El pasado 2 de agosto se puso en marcha la medida por la cual los vehículos de dimensiones superiores a los 26 metros de longitud y tres metros de ancho podrán utilizar la AP-53, en sentido Alto de Santo Domingo-Santiago, y la AP-9 en el tramo Santiago-Ferrol, entre las 22.00 y las 06.00 horas sin abonar los peajes.

En paralelo, un equipo multidisciplinar de 60 expertos y diez empresas de ingeniería estudian las causas del colapso del viaducto, que sigue apuntando a un contexto multicausal, en el que influyeron distintos factores, no solo las labores de reparación que estaban a punto de finalizar cuando se produjo el primer colapso. A falta de las conclusiones de las pruebas de laboratorio, en las que se simulará el derrumbe, el ministerio aún no ha ofrecido una explicación oficial sobre las causas.

También se prepara la licitación por el procedimiento de urgencia para reconstruir el tablero del viaducto que no resultó afectado. Se hará mediante una autocimbra y será continuo, no con piezas prefabricadas como el actual. Se tardará unos nueve meses en completar estos trabajos. Esto permitirá la circulación en doble sentido mientras se reconstruye el viaducto paralelo afectado.

El PP de Lugo ha instado al Gobierno central a «resolver definitivamente» el problema del desvío provisional de la A-6 «y dar soluciones efectivas».

En un comunicado, apunta que el fin de semana pasado pasaron casi «75.000 vehículos, unos 15.000 diarios, por el desvío provisional ocasionando un tráfico desmesurado, en palabras del alcalde socialista de Pedrafita». Efectivamente, José Luis Raposo precisó que más de 75.000 vehículos han circulado por el centro urbano de Pedrafita durante los cinco días de puente. «Entre vehículo y vehículo no daba cruzado una persona», aseguró.