Tras perder las alcaldías y sin referentes ni cabezas de cartel definidos, tratan de sobrevivir hasta los comicios del 2023 aprovechando el tirón de Yolanda Díaz e intentando evitar nuevos conflictos internos
13 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Gobernaron tres de las siete alcaldías urbanas de Galicia hace siete años, con casi cien mil votos y 38 concejales. El actual mandato lo defienden en las mismas urbes, pero con 22 ediles menos y una caída del 40 %. Y tras quedarse sin alcaldes y también sin representación en Ourense, Lugo y Pontevedra, los cuadros de los partidos que integran el movimiento de las mareas locales tratan ahora de evitar nuevas brechas internas para no correr la misma suerte en las plazas urbanas que conservan, pero donde apenas le quedan rostros reconocibles.
En la mayoría perviven las consecuencias de los enfrentamientos entre sus diferentes marcas (Podemos, Anova, IU, independientes...) y que les hicieron desaparecer del Parlamento gallego. Hay temor en varios de sus miembros a terminar siendo colonizados por los partidos. Y, a la vez, reina un palpable desconcierto ante el salto que ha dado Yolanda Díaz para evitar que su proyecto Sumar pueda llegar a las generales afectado por un estreno en falso en las municipales ante unas asambleas locales muy diversas que no controla, en las que pesa el pasado reciente, y que además perviven sin cuadros y escasos medios. Así está hoy ese movimiento.
Izquierda Unida y Podemos —dos de los promotores de las mareas— cuentan con poder valerse del tirón de la vicepresidenta aunque esta nos les preste el paraguas a los espacios que defendieron las mareas y tampoco suministre una marca gallega para los comicios. Esperan también que no haya disputas internas y existan posibilidades electorales. Barcelona, Madrid (si hay allí una alianza a la izquierda del PSOE) o Santiago se bosquejan ya como plazas en las que Díaz podría dar apoyo expreso. Integrantes históricos de Podemos —que prefieren no ser citados— creen, sin embargo, que uno de los errores de su formación fue no implicarse en el 2019 en las municipales.
Pero, ¿quiénes defenderán en las urbes gallegas el proyecto que se puede identificar con el de la ministra de Trabajo, y quién liderará ahora en cada plaza el legado de las mareas? La situación es diversa, caso a caso.
A Coruña, ciudad que gobernó Marea Atlántica y lideró en el 2015, vive con el adiós anunciado de sus seis ediles y sin cabeza de cartel definido. El nombre que diversas fuentes aluden como mejor posicionado es el del exparlamentario, cartero y gaiteiro Xan Xove. Pero en A Coruña es donde mayor riesgo de división electoral presenta este espacio político. Marea Atlántica se sitúa al margen de la dinámica de IU y Podemos y, por tanto, donde las negociaciones para un pacto son más complejas. Se descarta la vuelta de Xulio Ferreiro, hoy decano en Dereito, a quien sitúan ante la disyuntiva de optar al rectorado de la Universidade da Coruña (hay elecciones en diciembre del 2023) o subirse en las generales al proyecto de Yolanda Díaz.
Ante esa última posibilidad estaría también en Santiago Marta Lois, la portavoz de Compostela Aberta, fuerza que perdió en las últimas municipales la alcaldía y la mitad de sus concejales. Lois es una figura plenamente identificada con Sumar y podría dejar el puesto a María Rozas (IU) si opta por salir del ámbito local. Como en A Coruña, el anterior alcalde, Martiño Noriega, dio un paso al lado y en el 2019 dejó la política activa para regresar a la medicina de familia. Pero algunas fuentes lo vinculan a las autonómicas del 2024.
Del mismo partido que Martiño Noriega es una de las últimas salidas de la política, la de Antón Sánchez, portavoz de Anova y figura clave de las mareas en el Parlamento de Galicia.
El imán del BNG, la casa política previa de alguno de ellos
Está por ver si algunos miembros de esas mareas acaban vinculados al BNG (de donde procedían algunos de esos dirigentes), aunque nadie se atreve a admitirlo directamente. Ya hubo algún precedente.
En Ferrol y Vigo es donde las mareas tienen más posibilidades de repetir cabeza de cartel por tercera cita consecutiva. En la segunda repetirá Rubén Pérez. De Jorge Suárez depende que Ferrol en Común no se vea abocada a improvisar un candidato. Él dice que el debate será en otoño. «Ahí es cuando decidiremos de forma colectiva», según informa Rocío Pita. El exregidor mantiene que su plataforma «sigue siendo referencia para un amplio grupo de ciudadanos», aunque su peso en la corporación es menor.
Quién es quien
Xulio Ferreiro. Exalcalde de A Coruña, hoy decano de Dereito, su entorno apunta a que podría optar al rectorado de A Coruña, pero también formar parte de Sumar.
Martiño Noriega. Exalcalde de Santiago, hoy médico de familia, tras dejar la política activa tras perder la alcaldía. No descartan que vuelva para las autonómicas del 2024.
Jorge Suárez. Exalcalde de Ferrol, sigue como edil y no se descarta para volver a ser cabeza de lista. Avanza que se decidirá en otoño de manera colectiva.
Antón Gómez-Reino. Líder de Podemos en Galicia. Afín a Yolanda Díaz, confía en que se eviten conflictos y haya listas únicas.
Marta Lois. Edil de Compostela Aberta. Muy cercana a Yolanda Díaz, es la potencial candidata en Santiago, pero podría encarrilarse en Sumar. María Rozas sería el recambio.
Xan Xove. Exparlamentario, cartero y gaiteiro, suena como posible candidato por Marea Atlántica en A Coruña, al renunciar todos los ediles.
Antón Sánchez. De Anova, el partido de Beiras, fue cara visible del movimiento en el Parlamento de Galicia. Hace unos meses anunció que dejaba la política activa.
Rubén Pérez. Marea de Vigo. De IU, repetirá en Vigo y reclama unidad y superar enfrentamientos.
Tanto IU como Podemos tienen previsto realizar a partir de septiembre sus primarias para definir a sus candidatos a las municipales. Más allá de las caras, donde cuentan con representación las mareas poco evolucionarán sus denominaciones en las municipales. Rubén Pérez, portavoz de la de Vigo y responsable municipal estatal de IU, apunta que así será para garantizar presencia en los debates y publicidad institucional, que no tendrían de concurrir con nuevas denominaciones. Con esa premisa, no descarta llegar en Galicia a acuerdos concretos con el BNG, aunque también pide unidad y entrega para seguir superándolos en A Coruña, Santiago, Ferrol y Vigo.
«Las mareas sufrimos un error colectivo que fue no haber mantenido la independencia de los espacios municipales, creados para lo concreto, y llevarlos al ámbito político de Galicia, afrontando debates que no tenían sentido desde lo local», reflexiona Pérez, quien incluso tacha de «vergüenza» la batalla vivida en el grupo parlamentario de En Marea. Advierte que una nueva división sería nefasta.
Antón Gómez-Reino, secretario general de Podemos Galicia, concuerda en que les faltó «madurez orgánica e sobraron conflitos internos». Muy próximo a Yolanda Díaz, avanza que aunque Sumar no va concurrir en las municipales «impregnará nese espazo o que quere facer. Hai moita xente orfa na esquerda polas políticas locais do PSOE», dice, para a continuación añadir que desde su perspectiva, las mareas y confluencias deben de hacer lo posible por entrar esta vez en los gobiernos locales, como lo hizo en el Ejecutivo central, para hacer política desde la gestión.