Los concellos podrán pedir a la Xunta que asuma su gestión del agua a partir del 1 de septiembre

LA VOZ REDACCIÓN

GALICIA

Depuradora de Carrás, en O Carballiño.
Depuradora de Carrás, en O Carballiño. Santi M. Amil

La nueva Lei do Ciclo da Auga entrará el vigor el próximo mes y pretende avanzar hacia un modelo donde existan tarifas «homoxéneas e transparentes» en toda Galicia, según el Gobierno gallego

12 ago 2022 . Actualizado a las 17:54 h.

Apoyar a los concellos en la gestión del abastecimiento y la depuración del agua es el objetivo que persigue la Xunta con su nueva Lei do Ciclo Integral da Auga que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre. El principal cambio que trae esta ley es que los concellos que así lo deseen pueden solicitar a Augas de Galicia que se haga cargo de la explotación de sus infraestructuras municipales de agua. La idea es, según avanza la Consellería de Infraestruturas, crear un modelo para «axudar aos concellos ante as dificultades técnicas e económicas que poidan ter para prestar axeitadamente os seus servizos». Actualmente 28 concellos tienen ya sus depuradoras gestionadas directamente por la administración autonómica.

El texto de la norma, que ya aparece publicado en el DOG, apuesta por mejorar la depuración, contribuyendo a «evitar a chegada de augas brancas ás depuradoras que funcionen mal ou que haxa fugas nas redes municipais». Así, los municipios que soliciten incorporarse a la gestión autonómica pasarán a recibir también un programa de formación periódica y directrices «que lle sirvan de guía para acadar unha xestión eficiente». La oposición ha censura que esta nueva ley puede llevar aparejado un incremento en las facturas de agua de los vecinos.

Desde Infraestruturas apuntan que la nueva ley persigue aplicar «unhas tarifas homoxéneas e transparentes» en toda Galicia, respetando la autonomía municipal. Y mantienen en cambio que esta normativa no va a suponer un «incremento de tarifas nin imposición de ningún tipo». Todo lo contrario, ya que la Xunta confía en que agrupar la gestión permita ahorrar hasta un 10 % en los gastos que se dedican a los materiales, los equipos y el personal de las entidades responsables del ciclo del agua.