Los incendios evolucionan favorablemente tras haber arrasado casi 6.000 hectáreas en una semana

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

Rosa Veiga | EUROPAPRESS

Los efectivos consiguieron ayer extinguir el fuego en Verín y Ponte Caldelas, mientras ocho siniestros permanecen activos en la comunidad. Los más preocupantes están en Laza y O Irixo

11 ago 2022 . Actualizado a las 13:57 h.

El fuego no cesa en Galicia, y aunque la situación evoluciona de forma favorable, las miradas siguen puestas en la evolución de ocho incendios forestales declarados en las provincias de A Coruña, Ourense y Pontevedra. Desde el pasado viernes han ardido en Galicia, según los últimos datos aportados por la Consellería de Medio Rural, 5.925 hectáreas. Un dato provisional, puesto que cuatro incendios siguen aún activos. 

Los que más preocupan a esta hora son los declarados en Ourense. Tras haberse extinguido esta pasada noche el incendio declarado el pasado viernes en Verín -ha quemado cerca de 600 hectáreas después de iniciarse en más de una decena de focos diferentes-, la alarma saltaba en la medianoche de ayer en Laza, cuando las llamas comenzaron a propagarse de forma rápida, obligando a declarar el nivel 2 de alerta por proximidad a núcleos de población. La situación amainó con el paso de las horas, el riesgo para la población desapareció, pero el número de hectáreas quemadas ha seguido creciendo. Medio Rural cifra a esta hora las hectáreas arrasadas allí en 1.350. Con todo, su evolución es favorable, según apuntan desde la Consellería.

Sin salir de la provincia, otros dos focos que mantienen activa la alarma por situarse cerca de núcleos poblacionales son los de Boborás y O Irixo. Este último, que afecta también a Dozón, ya en Pontevedra, se ha llevado por delante 680 hectáreas y obligó este miércoles a suspender la circulación de los trenes entre Ourense y Santiago por la proximidad del fuego a las vías. A esta hora, la situación es de tensa calma. Los medios contra incendios están más cerca de estabilizar el incendio, algo que sucede también en Boborás, donde han ardido 120 hectáreas; y en Chandrexa de Queixa, con 200 hectáreas afectadas. Estabilizado, sin embargo, se encuentra ya el de Carballeda de Valdeorras, donde el martes se declaraba un fuego en la parroquia de Casaio. Los efectivos consiguieron parar allí la pasada noche el avance del fuego, que ha quemado 440 hectáreas.

Mejores noticias llegan desde Pontevedra. Después de cinco días con todas las alarmas puestas en Ponte Caldelas, el incendio que se inició el pasado día 5 en el núcleo de Xustáns (mantuvo activo el nivel 2 de alerta durante dos días), los efectivos consiguieron la pasada noche extinguir el fuego, que ha arrasado aproximadamente 380 hectáreas.

Ya en la provincia de A Coruña, Medio Rural da por controlados los dos focos que en los últimos días se iniciaron en As Pontes de García Rodríguez. En el mayor de ellos, que se inició el martes en el núcleo de Cuíña, han ardido 105 hectáreas; y en el otro foco, el de Vilavella, se han visto afectadas 60. Es una situación más tranquila que la vivida en los últimos días con el gran incendio de O Barbanza, que fue estabilizado (no controlado) este lunes tras quemar 2.200 hectáreas. Se inició a partir de una chimenea. 

Varios focos en España 

Los incendios también preocupan más allá de Galicia. Es el caso de Extremadura, donde la comarca de Sierra de Gata ha pasado una noche complicada tras declararse por la tarde un siniestro que preocupa ahora por la posibilidad de que pase a la provincia de Salamanca. Cerca de 200 efectivos trabajan por contener el fuego, que ayer obligó a desalojar a más de cuatrocientos vecinos de la localidad de Torre de Don Miguel. Sigue sin estabilizar también el de Cañamares, en Cuenca, que se ha llevado por delante al menos 238 hectáreas. La topografía del terreno complica allí las labores de extinción. 

En Guipúzcoa, el paso fronterizo de Biratou ha vuelto a reabrir tras permanecer cerrado desde las 7.00 horas debido al avance de un fuego declarado en el sur de Francia y que se encuentra a menos de 200 kilómetros de la frontera española. Donde ha mejorado la situación es en León. Más de 1.000 hectáreas se han visto afectadas allí por un incendio que ha alcanzado los Picos de Europa, aunque las llamas se han estabilizado y no existe riesgo para la población. Tranquilo está el escenario en Ávila, donde los habitantes de Santa Cruz del Valle pudieron regresar ayer a sus casas tras estabilizarse el incendio declarado en esta localidad del sur de la provincia.