Cómo protegerse de los relámpagos, la cólera del cielo

GALICIA

CARLOS

Quedarse en casa, la mejor opción. Pero sobre todo, evitar el agua, el metal, el hormigón y los descampados

10 ago 2022 . Actualizado a las 17:36 h.

Tormenta eléctrica. Previsión de rayos, ¿qué hacer para protegerse de la cólera del cielo? La caída de un rayo es imprevisible, pero hay una serie de cosas que podemos hacer para evitar que la fatalidad se cebe con nosotros.

La primera y más obvia: quedarse en casa. Si hay previsión de tormenta eléctrica, la mejor forma de protegerse es no salir. Y, en caso de que le pille fuera, recuerde: el aparato eléctrico se suele desplegar antes de la lluvia, así que no espere por ella para protegerse. Hágalo antes.

Estar a cubierto no es una garantía de protección absoluta. No sería la primera vez que un rayo entra por la ventana y alcanza a una persona. Así que cierre las ventanas. Y las puertas, por supuesto. Tampoco es recomendable encender aparatos eléctricos. Espere a que amaine.

Si está en el exterior, sobre todo, no se meta en el agua, porque si le alcanza un rayo, no sobrevivirá. Y evite estar en contacto con ella; ni pise los charcos si puede evitarlo.

Otra cosa a evitar son los descampados. Un prado, una playa en el que usted sea el elemento más alto, es susceptible de recibir la descarga eléctrica. Si le ha pillado la tormenta en alguno de estos lugares, salga en cuanto pueda. Y hágalo levantando la menor altura posible: agachado o en cuclillas. Puede que le suene algo ridículo, pero esa postura puede salvarle la vida.

Y no se refugie debajo de un árbol, es una malísima idea, porque el árbol atraerá al rayo y usted pagará las consecuencias. También conviene evitar las zonas altas, más proclives a recibir una descarga. Si se encuentra con más gente, sepárese unos centímetros de ellos.

Refugiarse en un coche suele ser una buena solución porque las gomas de los neumáticos le aislarán frente a una descarga. Igual que si lleva un calzado con la suela de goma: si el rayo cae cerca, las suelas le protegerán de la descarga.

El hormigón tampoco es un aliado en estos casos, así que evite esas superficies si es posible. Y las metálicas, por supuesto.

La posibilidad de que a uno le alcance un rayo es infinitesimal, pero decrece si se adoptan algunas precauciones.