Una nueva ley permitirá al Sergas dar plazas sin oposición a los médicos que necesite

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

GALICIA

Carlos Padilla, médico colombiano en Galicia
Carlos Padilla, médico colombiano en Galicia xaime ramallal

Se aplicará por un período de tres años a los puestos de difícil cobertura como hospitales comarcales

09 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta ha iniciado la tramitación de una ley que le permitirá crear plazas fijas por concurso de méritos y sin necesidad de oposición en aquellas zonas o especialidades de difícil cobertura. Debido a la necesidad que tiene el Sergas para cubrir determinadas vacantes se aplicará la vía de urgencia, con solo siete días para presentar sugerencias a la norma. Se trata de un anteproyecto de ley de medidas excepcionales, por lo que solo estará en vigor durante tres años.

Las plazas a cubrir estarán limitadas a tres áreas en donde la Consellería de Sanidade no encuentra personal: facultativos de los hospitales comarcales —Cee, Barbanza, A Mariña, Monforte, Verín, O Barco y O Salnés—; especialistas de atención primaria, y especialistas en el área de psiquiatría, psicología clínica y enfermeros especialistas en salud mental necesarios para desarrollar el Plan de Saúde Mental de Galicia. Se trata de dar cobertura a la necesidad imperiosa de médicos, aunque también se incluyen psicólogos y enfermeros especialistas en este apartado.

Al tratarse de medidas extraordinarias, estas ofertas de empleo deben justificarse con un informe previo de la consellería en el que se detalle por qué se trata de puestos de difícil cobertura. Para que una plaza se considere así debe reunir algunas de estas características: que haya un desfase entre el cuadro de personal y los efectivos reales; que existan circunstancias demográficas o de población y los ratios de paciente por profesional difieran en relación a la media gallega; una dificultad de cobertura por los sistemas ordinarios, o bien necesidades adicionales de profesionales por la incorporación de tecnologías o la ampliación de la cartera de servicios.

Además, en las convocatorias debe especificarse el número de puestos ofertados por centro, categoría y especialidad.

La ventaja de estos procesos es evidente: una plaza fija en el Servizo Galego de Saúde solo con presentar los méritos suficientes y sin tener que pasar por el trago de una oposición. Otra son los plazos, ya que ante la necesidad de médicos, la Xunta acelera estos procedimientos. Pero no son las únicas. El tiempo trabajado en los comarcales de Cee, A Mariña, Monforte, Verín y O Barco contará el triple para otros procesos selectivos o concursos de traslados, y los especialistas de atención primaria o de hospitales comarcales que logren una de estas plazas podrán pedir el grado I de la carrera profesional después de tres años en su destino, lo que acelera mucho el cobro de este complemento.

No obstante, también hay obligaciones, como la de incorporarse de forma inmediata al puesto de trabajo una vez obtenida la plaza, o la de permanecer en la misma durante al menos dos años antes de participar en cualquier otro proceso.

Aunque ahora la Xunta quiere regular por ley estas ofertas de empleo, ya hubo una medida pionera en los centros de salud. Está en marcha un concurso de méritos —se ha publicado la baremación provisional— para 106 plazas de médico de atención primaria, al que se presentaron más de 350 candidatos. Lo que pretende ahora el Gobierno gallego es tener un marco legal más estable para hacer este tipo de convocatorias cuando lo necesite al menos durante tres años.

Carlos Padilla, médico colombiano en Galicia: «Solo conocía Madrid y Barcelona, pero elegí Galicia porque se parece a donde yo vengo, en Colombia»

La convocatoria mir de este año dejó una mala noticia: 200 plazas de medicina de familia vacantes, nueve de ellas en la provincia de Lugo. Muy mala si se tiene en cuenta el grave déficit de estos facultativos, por lo que el Ministerio de Sanidad habilitó un nuevo plazo para médicos extracomunitarios que hubiesen pasado la nota de corte pero sin lograr plaza. En esta repesca llegó a Galicia Carlos Alberto Padilla Varón (1991, Florencia, Caquetá), un colombiano que no lleva ni un año en España: «Vine para hacer un máster en la Complutense, decidí presentarme al mir y aprobé».

Los extracomunitarios tienen un pequeño cupo de plazas en este examen (el 4 %), por lo que pese a aprobar no cogió vacante. Cuando estaba en Colombia le llegó un mensaje de Sanidad avisándole de que se había incrementado este cupo y tenía opciones en Asturias, Galicia, Extremadura... «Así que me puse a averiguar, porque solo conocía Madrid y Barcelona, y resulta que Galicia es lo que más se parece al lugar de donde yo vengo, con mucha naturaleza, verde, rural, así que me vine». Está en A Mariña, en el centro de salud de Foz, haciendo la residencia de medicina de familia. Quería costa porque le encanta el mar. De las nueve plazas de Lugo se ocuparon tres, la suya y otras dos elegidas por otro joven colombiano, Mauricio, y un ecuatoriano. Carlos acaba de empezar la residencia, pero ganas y alegría no le faltan: «Los compañeros son una maravilla, los tutores, los adjuntos, las secretarias de docencia, todo ha estado coordinado y han estado ahí siempre».

Su primera guardia fue hace unos días. «Pensé que iba a ser más dura», pero los tutores estuvieron pendientes explicándole los protocolos, así que de momento no tiene queja. Tampoco de la comida. «Voy a subir tres o cuatro kilos», bromea. Lo más tedioso han sido de momento los trámites burocráticos de extranjería, pero en el trabajo esperaba una mayor carga de la que tiene «y desde que me instalé estoy muy contento».

El Sergas necesita médicos de familia, así que cuando termine su formación probablemente tenga ofertas. Le gustaría trabajar en Galicia pero dependerá de la calidad de los contratos. El máster que hizo en la Complutense es de medicina estética y esa es otra de sus vocaciones. «De todas formas me encanta la medicina de familia y ya la había ejercido en mi país —dice—, por lo que si algún día me ofrecen trabajar como especialista en estética lo alternaría con familia». Por delante le quedan cuatro años, por lo que prefiere no adelantar acontecimientos. De hecho no tiene ninguna familia en España «y estoy aquí porque el Gobierno dijo de repente que había más cupo para extranjeros, así que todo es incierto».