El incendio de Barbanza está estabilizado tras calcinar 2.200 hectáreas en tres días

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

MARCOS CREO

El fuego está perimetrado, pero preocupan las continuas reproducciones

08 ago 2022 . Actualizado a las 18:03 h.

La irrupción de nieblas como las que el sábado por la tarde encapotaron el cielo de Barbanza suele ser un engorro en pleno mes de agosto porque trastoca los planes a quien tuviera previsto pasar el día en la playa. Pero esta vez, esa bruma húmeda procedente de la ría fue recibida con alivio generalizado porque ayudó a refrescar el terreno azotado por el fuego desde el jueves. En tres días, las llamas arrasaron 2.200 hectáreas de terreno, hasta que ayer por la mañana empezó a hablarse, al fin, de la favorable evolución del incendio, que a última hora estaba perimetrado y camino de la estabilización.

Lo que no estaba era controlado, porque las continuas reproducciones mantuvieron muy ocupados durante todo el día a los equipos de extinción desplegados en Barbanza. Desde por la mañana se sucedieron los avisos por conatos en zonas como San Isidro y A Curota, en A Pobra, y Oleiros, en el vecino municipio de Ribeira. De hecho, en algunos momentos tuvieron que intervenir de nuevo los medios aéreos para evitar que la situación se descontrolara, como ocurrió a primera hora de la tarde en el lugar pobrense de Santa Cruz.

La amplísima extensión de superficie quemada complicó las tareas para refrescar el terreno con agua y prevenir posibles reproducciones. «Andamos por todo o perímetro dun lado a outro, apagando os focos que aparecen», explicaban en una de las 134 brigadas que han participado en las tareas para sofocar un incendio que, pese a estar estabilizado, sigue activo.

Al riesgo de que el fuego se reavivase, se sumó la irrupción de curiosos que, una vez superado el peligro, querían ver de cerca la catástrofe. En los últimos días, se hicieron llamamientos en varias ocasiones para evitar que eso ocurriera, pero ayer el Concello de A Pobra optó por cerrar los accesos al mirador del monte Curota, arrasado por el fuego. «Son pistas estreitas e a piques estiveron de producirse varios accidentes cos camións que baixaban as pas que estiveron traballando no incendio», explicó el alcalde, Xosé Lois Piñeiro.

Apuntó también a la presencia de numeroso ganado mostrenco en la zona, que suponía un riesgo añadido de accidentes.

Aunque las reproducciones fueron constantes durante la tarde, poco a poco fue bajando la intensidad. La Unidad Militar de Emergencias (UME), que movilizó hasta la sierra barbanzana a 52 militares y 22 medios, ya se ha retirado, y a última hora de ayer se desactivó el nivel de alerta 2, una vez que todos los núcleos de población que se vieron amenazados por el incendio estuvieron plenamente asegurados.

Los incendios forestales de la última semana en Galicia han calcinado ya más de 4.000 hectáreas, pero la Consellería do Medio Rural ha asegurado que «evolucionan favorablemente» hacia su estabilización. En la tarde de ayer ha dado por extinguido el incendio declarado el martes en el municipio ourensano de A Mezquita, que afectó a 223,89 hectáreas.

Además, a las 17,42 horas, los medios de extinción también han logrado estabilizar el incendio activo en la localidad pontevedresa de Ponte Caldelas, que ha calcinado 380 hectáreas. Por otra parte, la Fundación Franz Weber ha denunciado que los incendios de los últimos días en Galicia podrían haber abrasado a unos 40.000 animales, según un estudio de modelos predictivos del catedrático Christopher Dickman, de la Universidad de Sídney (Australia).