Varios focos cerca de un sendero, claves en los incendios de Arbo y A Cañiza

Alejandra Pascual Santiago
A. Pascual VIGO / LA VOZ

GALICIA

Un vecino pasando por una zona calcinada de Arbo
Un vecino pasando por una zona calcinada de Arbo Oscar Vázquez

Alfonso Rueda denuncia el origen intencionado de estos fuegos, que han arrasado casi 600 hectáreas

02 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El interior del sur de Galicia arrancó el mes de agosto abrasado por el fuego. A Paradanta, perteneciente al área de influencia de Vigo, cumplió ayer tres días lidiando con incendios forestales que se han llevado por delante más de medio millar de hectáreas. El fuego en Arbo continúa activo —el desastre comenzó el pasado sábado— y devoró hasta ayer 485 hectáreas, según cifras aportadas por el alcalde, Horacio Gil, del Partido Popular. La Consellería de Medio Rural, sin embargo, mantuvo a lo largo de todo el día de ayer que las hectáreas calcinadas habían sido 400, las mismas que el domingo, pero seguían declarando el incendio como activo. Las temperaturas elevadas no están ayudando a las labores de extinción. La administración al frente ha desactivado esta noche la situación 2 de emergencia por la proximidad de las llamas al núcleo de As Searas. «La colaboración de los vecinos está siendo espectacular», agradece el edil local.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, denunció ayer que el incendio de Arbo fue intencionado. Coincide con una oleada iniciada el sábado en Arbo y prolongada ayer en áreas de Ponteareas, O Porriño y Mondariz que ha dejado 530 hectáreas calcinadas. Desde Medio Rural apuntan a cuatro factores para apoyar esta tesis: la hora a la que se produjeron los focos —eran cerca de las tres de la madrugada—; las condiciones meteorológicas del fin de semana, influidas por las altas temperaturas y fuertes rachas de viento; el hecho de que los focos se ocasionaron en un sendero; y el escenario de las llamas, que ya habían sido pasto de incendios forestales en otras ocasiones. Horacio Gil también apunta a la intencionalidad del fuego.

Casi sesenta efectivos de emergencias actuaron también este fin de semana en A Cañiza para desactivar un fuego que se llevó por delante otras 25 hectáreas de bosque. Sobre la una de la madrugada de ayer se declaró el estado «controlado» este incendio en A Paradanta, que obligó a suspender el tráfico de la A-52 y a declarar la situación 2 de emergencia debido a su proximidad al polígono industrial. «Cuatro focos en una misma parroquia es muy sospechoso», apunta Luis Antonio Gómez Piña, sobre el origen de las llamas, en Oroso. La actividad en el parque industrial de Ribadil se ha recuperado «con normalidad». El edil agradece los esfuerzos de los vecinos e insiste en la necesidad de reflexionar «más allá de la época estival» en «la necesidad de reorientar la política forestal».

Otras 20 hectáreas fueron arrasadas muy cerca, en Ponteareas. El fuego comenzó en Padróns.

Los fuegos de Castrelo de Miño y Boborás calcinaron más de doscientas hectáreas

En la provincia de Ourense siguen trabajando las brigadas forestales para intentar extinguir los dos fuegos que se declararon este pasado fin de semana: el de Castrelo de Miño y el de Boborás. Ambos se dan por controlados pero preocupa especialmente la situación del primero, que se declaró el sábado y además de masa forestal ha alcanzado a viñedos de esa zona de O Ribeiro. Según los cálculos de Medio Rural ya ha arrasado doscientas hectáreas. Es el que ha ocupado a un mayor número de efectivos. Hasta 83 brigadas y 54 motobombas, además de 4 palas, 42 agentes, ocho aviones y once helicópteros se implicaron en este frente. El de Boborás, también controlado, apenas alcanzó las dos hectáreas de monte raso y afectó al transporte ferroviario y al tendido eléctrico. Las alertas por altas temperaturas que se esperan generan, no obstante, preocupación entre los vecinos.