Renfe culpa a Talgo por un nuevo retraso que impide que Vigo, A Coruña y Santiago tengan AVE

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Dos trenes AVE en la estación de Ourense.
Dos trenes AVE en la estación de Ourense. Adif

La compañía exigirá responsabilidades y penalizará a la empresa suministradora por el nuevo retraso en la entrega de los trenes Avril, que el Gobierno anunció para este verano

06 jul 2022 . Actualizado a las 21:50 h.

Renfe está analizando el contrato suscrito con la empresa Talgo ante un nuevo retraso en la entrega de los trenes Avril de alta velocidad, denominados S106, que estaba previsto que entrasen en servicio este verano. Desde Renfe explican que se están estudiando las posibles penalizaciones a imponer a la empresa suministradora de los trenes y recuerda, además, que la puesta a disposición de las primeras unidades ya estaba prevista para enero del 2021, pero desde la empresa constructora «no se ha fijado fecha de entrega definitiva».

Esta circunstancia impide que Galicia cuente con estos nuevos trenes en las fechas previstas por el Gobierno, lo que perjudica en especial a Santiago, A Coruña y Vigo, que no pueden disponer por ahora de trenes AVE. Renfe explica que los nuevos trenes hubieran permitido mejorar considerablemente su oferta en todo el ámbito de la alta velocidad de larga distancia, como por ejemplo, los servicios entre Madrid y Santiago y A Coruña y Vigo. Estos nuevos trenes también hubieran permitido aumentar el número de frecuencias, ofrecer una mayor oferta de plazas y reducir los tiempos de viaje en algunos recorridos. 

La propia ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que había anunciado que estos trenes estarían funcionando en Galicia este verano, advirtió este miércoles de ese retraso. Tras reunirse con las comunidades autónomas en el seno de la Conferencia Nacional del Transporte, la ministra recordó que había un compromiso de la empresa talgo para entregar estos trenes durante estos meses, pero aseguró que «va haber un retraso en la entrega de esos vehículos». Aseguró que el ministerio está analizando este «incumplimiento de contrato» para exigir responsabilidades. Raquel Sánchez insistió en que el ministerio exigirá, al mismo tiempo, que la entrega de los trenes se haga lo antes posible.

Varias unidades del tren Avril ya realizaron pruebas en las vías gallegas el pasado mes de junio. Los trenes Avril de ancho variable podrían circular por las vías de ancho europeo hasta Ourense y adaptarse después al ancho ibérico que hay entre esa ciudad y Santiago. La entrada en servicio de estos trenes permitiría reducir en una media de veinte minutos el tiempo de viaje entre las ciudades de A Coruña, Vigo o Santiago y Madrid. 

Renfe adjudicó a Talgo la fabricación de 30 trenes de alta velocidad, de los que 15 serán de ancho variable, de manera que puedan circular por las vías convencionales y las estándar. La inversión en esos nuevos vehículos asciende a 786,5 millones de euros. La flota de Renfe no ha aumentado en los últimos años, pero sí se han incrementado las conexiones ferroviarias por lo que este retraso de Talgo complica más la realización de los servicios.

La operadora explica que la apertura de nuevas líneas de alta velocidad, como Madrid-Ourense, en diciembre del año pasado; Madrid-Orihuela, en febrero del 2021, o el túnel pasante entre Chamartín y Torrejón de Ardoz, en este mismo mes de julio, obligan a la compañía a redistribuir la flota existente al no poder contar con los trenes que le fueron encargados a Talgo. A eso se suma la apertura en unos días de la línea Madrid-Burgos de alta velocidad.  

En la Xunta ya existían dudas sobre el cumplimiento de esos compromisos y por eso el presidente gallego, Alfonso Rueda, envió hace unos días una carta a la ministra de Transportes en la que le recordaba la urgencia que para Galicia tiene la puesta en marcha de los trenes que completarán la conexión de la comunidad por AVE con la capital de España. Rueda mostraba en la carta su satisfacción por la puesta en servicio de la línea de alta velocidad entre Galicia y Madrid. «Los gallegos celebramos como una magnífica noticia que por fin el AVE entrase en nuestra tierra, situando la ciudad de Ourense a dos horas y quince minutos de Madrid en tren».

Pero el presidente exponía también que Galicia no puede conformarse «con el hecho de que la alta velocidad ferroviaria haya llegado únicamente a Ourense». Es necesario, continuaba en la carta, «que el servicio pueda extenderse a ciudades como Santiago, A Coruña, Vigo o Pontevedra, de tal manera que puedan aprovechar las ventajas del AVE, especialmente —recuerda— en este momento en el que Galicia celebra un doble año jacobeo «con un gran impacto a nivel turístico, económico y empresarial».

«En el Gobierno gallego vemos con mucha preocupación la falta de información concreta y, asimismo, la extraordinaria dificultad de que los plazos anunciados se cumplan», advertía Rueda en su carta a la ministra. Esa preocupación se ha confirmado ahora con el retraso en la entrega de los trenes Avril.