La enmienda fue defendida por la diputada del BNG Alexandra Fernández, que criticó la normativa, «un conxunto de retallos», por ser «neoliberal» y demasiado desreguladora. Por el PP, Marta Nóvoa acusó al Bloque de estar «en contra» de cualquier iniciativa industrial en Galicia. El socialista Eduardo Ojea, por su parte, exigió al Gobierno gallego un esfuerzo para que Galicia recupere pulso empresarial. Su grupos se abstuvo en la votación de la enmienda a la totalidad, que fue rechazada por los populares.
Además, el Parlamento aprobó una declaración en defensa de los derechos del colectivo LGTBI y en memoria de Samuel Luiz, el joven asesinado hace casi un año en A Coruña.