El Gobierno gallego prepara unos presupuestos para afrontar la crisis

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Miguel Corgos, en el Parlamento gallego
Miguel Corgos, en el Parlamento gallego Sandra Alonso

Facenda se marca como prioridad en el 2023 apoyar a familias y empresas

28 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, dio este lunes la orden de iniciar la redacción de los presupuestos del 2023. El documento, publicado en el DOG, no da lugar a equívocos: vienen dificultades económicas y la Xunta se está preparando para afrontarlas.

«A economía galega non é unha excepción e experimentará unha deterioración nas súas estimacións de crecemento», advierte la orden, que marca tres objetivos para el año que viene: «Apoiar as familias e empresas máis afectadas» por el aumento acelerado de los precios, «proseguir coa modernización dos servizos públicos fundamentais» y «promover os investimentos estruturais precisos» para modernizar el tejido productivo.

El Gobierno gallego advierte que, con la única excepción de la pandemia, controlada gracias a «unha efectiva campaña de vacinación», todas las amenazas al crecimiento económico que ya aparecían a finales del 2021 «están a concretarse en sentido negativo». Se trata de tres factores a escala global: el cambio de política monetaria en Estados Unidos, que dificulta el endeudamiento y encarece el petróleo; la guerra de Ucrania, que ha incrementado el precio de las materias primas y la energía; y la política de covid cero de China, que ha causado disrupciones en las cadenas de producción y logísticas.

La economía gallega, como señala la orden, «non é unha excepción», y también ha sufrido el impacto de esos tres factores. El resultado será «un crecemento para o presente exercicio inferior ao anteriormente esperado». Pero todo ello en un escenario de «elevada incerteza», de ahí que el Gobierno gallego tenga previsto revisar «á baixa as previsións de crecemento» en el presupuesto.

El estrecho margen y la UE

Pese a las dificultades, la Xunta afirma que la economía gallega presenta «síntomas de fortaleza» en comparación con la media nacional, con un porcentaje de desempleo más bajo, un mayor crecimiento de las exportaciones y también del consumo de los hogares. Esos datos y las aportaciones de los fondos europeos dejan un estrecho margen de maniobra que debe ser empleado «con intelixencia».

En las cuentas del año que viene se cerrará el período de ayudas europeas 2014-2020 y se abrirá el del tramo 2022-2027. El presupuesto deberá incluir además los proyectos de los fondos Next Generation. De los recursos de la UE depende «unha parte significativa do crecemento económico esperado» en próximos años.

Por lo tanto, en su escrito, Corgos subraya la necesidad de hacer una «correcta selección de proxectos de investimento» y aprovechar los recursos provenientes de Europa. Pero parte de esa financiación se encuentra en un atolladero, ya que el Gobierno aún no ha garantizado las aportaciones de la UE a los proyectos industriales que impulsan Stellantis en Vigo, Altri en Palas de Rei y Showa Denko en A Coruña.

Además, el Gobierno autonómico prevé una «revisión das políticas de gasto», sobre todo del corriente —salarios y gastos diarios de la Administración—, con el fin de encajar el encarecimiento de los precios, que también va a afectar a la capacidad de invertir, es decir, de construir instalaciones e infraestructuras, entre otros gastos. Esa revisión se va a producir justo cuando la oposición y distintos colectivos reclaman más fondos para personal y servicios sanitarios.

La innovación, el reto demográfico y la ecología, entre las prioridades de la Xunta

Los presupuestos del 2023 serán los primeros de la presidencia de Alfonso Rueda, que tomó posesión a mediados de mayo; y los primeros redactados por entero bajo la batuta de Miguel Corgos, que fue nombrado conselleiro en octubre. Pero ambos llevaban desde el 2009 vinculados al Gobierno, Rueda como número dos y Corgos al frente de la Dirección Xeral de Orzamentos.

Otro tanto ocurre con la política económica de la Xunta, y la idea es que siga así. Los presupuestos del 2023 tomarán como base el Plan estratéxico de Galicia 2022-2030, que tiene entre sus objetivos alcanzar la convergencia en materia de riqueza con el resto de España e implantar un modelo económico sostenible basado en la innovación, la internacionalización y la transición ecológica y digital.

Las cuentas tendrán entre sus prioridades abordar el problema de despoblación, «o demográfico», consolidando medidas como la gratuidad de las guarderías infantiles. Tendrán en cuenta el medio ambiente, e incluirán un informe en de los objetivos de la Agenda 2030 en materia de sostenibilidad. También recogerán una visión transversal de las políticas de gasto «con perspectiva de xénero e do orzamento en clave de infancia». La modernización de los servicios públicos seguirá centrada en la educación, la sanidad y los servicios sociales, sobre los que tiene competencias la Xunta. Además, se prevén más inversiones para simplificar y agilizar las gestiones de los ciudadanos con la Administración.