Carlos Punzón
La inmigración ha dejado de sostener el balance demográfico de Galicia. El efecto que el covid tuvo en la movilidad hizo que se tomase con cautela esa tendencia retomada en el 2020, pero que se ha repetido de nuevo el año pasado y ya por segundo ejercicio consecutivo, según los datos de población que hoy ha difundido el Instituto Nacional de Estadística. Ninguna otra comunidad de España tuvo en el 2021 un saldo vegetativo (la resta entre nacimientos y muertes) tan adverso como el de Galicia. En ese balance Galicia perdió 18.057 habitantes el año pasado, un descenso de casi 50 personas al día solo en dicha relación de más fallecidos que niños llegados al mundo. Desde que se sistematizaron los registros poblacionales en el año 1941 no hay una cifra igual, pese a que son ya 34 años de saldo vegetativo en números rojos. En lo que va de siglo la alta mortalidad y la baja natalidad le ha costado a la comunidad gallega perder 226.359 habitantes.