Una investigación periodística localizó al narco que fingió su muerte alojado en un hotel de Budapest

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

Cuatro países reclaman Sérgio Roberto de Carvalho, detenido en Hungría, que se escondía tras la identidad falsa de Guillermo Díaz Flores, con pasaporte mexicano; su guardaespaldas Arthur Salie Willems facilitó la ubicación del gran narco de Brasil fugado en el 2020 para evitar la condena por un alijo dirigido a Galicia

22 jun 2022 . Actualizado a las 10:21 h.

Sérgio Roberto de Carvalho fue detenido mientras desayunaba este martes en un céntrico hotel de Budapest, Hungría. Compartía mesa con su guardaespaldas, Arthur Salie Willems, que se levantó primero. Desconocía que agentes de la Policía húngara y de Interpol lo esperaban a la salida del comedor para arrestarlo. El primero de los objetivos ya estaba preso. Dos agentes fueron a por el segundo y principal, Carvalho, el narco más buscado en Europa y el mayor de Brasil, fugado desde verano del 2020 para esquivar una condena de cárcel en la Audiencia Provincial de Pontevedra por un alijo de 1.800 kilos de cocaína decomisado en el 2018 a bordo del remolcador Titán III.

Se sentaron frente a Carvalho, con la mirada puesta en el café y la bollería. Le hicieron ver que su huida había finalizado, pero él no quiso atender a razones. Se resistió y fue necesario recurrir a la fuerza; lo echaron al suelo y lo inmovilizaron presionando su espalda con una rodilla. Lo siguiente fue esposarlo y sentarlo en una silla. El periodista de investigación portugués Victor Marques tuvo gran parte de culpa en la localización de ambos objetivos. Reconstruye desde el 2017 los pasos de Carvalho para plasmar en un libro el alcance de la organización internacional que lidera el brasileño. Su investigación permitió ubicar a Arthur Salie en Budapest a través de una empresa constituida a su nombre. La colaboración de otro colega periodista en la capital de Hungría implicó el bastón que Marques necesitaba para avanzar.

El pasaporte falso mexicano utilizado por Sérgio Roberto de Carvalho en el momento de su detención este martes en Budapest, bajo el nombre de Guillermo Flores Díaz.
El pasaporte falso mexicano utilizado por Sérgio Roberto de Carvalho en el momento de su detención este martes en Budapest, bajo el nombre de Guillermo Flores Díaz.

Ambos ubicaron en un hotel a dos hombres de aspecto parecido a las fotos disponibles de Arthur y Carvalho, pero algo no cuadraba. Estaban alojados como ciudadanos mexicanos, Carvalho con el nombre de Guillermo Díaz Flores. Dio igual, las fotos sí coincidían y alertaron a la Policía de la ciudad, que confirmó la identidad del gran narco y su guardaespaldas. La detención ya era cuestión de horas.

Otra persona con un rostro muy similar al de O.T., la pareja de Carvalho, figuraba en el registro del hotel también con pasaporte falso, pero no ha trascendido su paradero ni detención. Igual que de Lucimara Carvalho, hermana del gran narco, que se sabe que utiliza pasaporte mexicano falso. Tampoco se descartan más detenciones relacionadas con Carvalho y su organización en diferentes países de Europa en los próximos días, incluido España. Y es que Carvalho hizo del Viejo Continente, desde su huida en el 2020, su patio de recreo. Está acusado por las autoridades de Brasil de introducir en Europa 49.000 kilos decomisados en 70 operaciones entre los años 2017 y 2019.

Reclamado por cuatro países

Sérgio Roberto de Carvalho acumula cargos en países de dos continentes, que ahora le reclaman para saldar cuentas procesales. España, Bélgica, EE.UU. y su nación de origen, Brasil, ya solicitaron la extradición; aunque, según parece, Brasil tiene preferencia. En España, por ejemplo, tendría que responder por dos asuntos tramitados en Pontevedra. El primero implica resucitar a Sérgio Roberto de Carvalho, que en España se ocultaba bajo la identidad falsa de Paul Wouter hasta el 2020. Tras esa mascarada intentó introducir 1.800 kilos de polvo blanco por Galicia. Fue detenido y puesto en libertad bajo fianza, y al conocer la petición de cárcel de 13 años reclamada por la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, fingió su muerte por covid y, presuntamente, lo incineraron. Así consta por escrito.

Esos hechos se están investigando para depurar las responsabilidades y concretar quiénes le ayudaron. Una vez concluido ese proceso, está previsto reactivar la acusación por los 1.800 kilos de coca. Esos cargos, tras el fallecimiento fraudulento, se archivaron, por eso la intención de la acusación pública es reactivarlos para juzgarlo y sentenciarlo.