Desde el 8 de junio, los vehículos en ambas direcciones, tienen que realizar 12 kilómetros de restricciones, ocho de ellos por la A-6 en doble sentido, con velocidad controlada a 80 por hora y obligación de usar luces de cruce. Los otros cuatro kilómetros son por la N-VI, uno de ellos por el centro de Pedrafita.
En la villa —atendiendo a las peticiones de su alcalde y de los vecinos— se han tomado medidas para aumentar la seguridad: limitación controlada a 40 por hora, bolardos en los cruces para ofrecer visibilidad, varias cámaras de vigilancia, presencia de agentes de Tráfico, y refuerzo de los controles en jornadas especiales, como por ejemplo los días 5 y 21 de cada mes, con la celebración de la feria. Si hubiese un incidente en este kilómetro, habría fórmulas para poder resolver el problema debido a que existen espacios públicos en Pedrafita para aparcar transportes averiados o desviar el tráfico. El pasado miércoles, por ejemplo, un camión averiado fue desplazado hacia un arcén para que no entorpeciese el camino.