El diagnóstico del Gobierno ante el derrumbe en la A-6: «Se produjo un colapso sin precedentes en la red viaria española»

Suso Varela Pérez
Suso Varela LUGO / LA VOZ

GALICIA

Alberto López

El corte de la autovía, provocado por un problema oculto para los técnicos, se mantendrá por tiempo indefinido para garantizar la seguridad

09 jun 2022 . Actualizado a las 18:24 h.

Todo marchaba bien, dentro de la emergencia, en las obras de reparación del viaducto de O Castro, el más largo de la A-6 con sus 585 metros, cuando el martes, a las 10.30 horas, ocurrió un desplazamiento de la losa superior de un vano y se produjo un colapso. «Estábamos con la renovación del tablero y del sistema de cableado que sujeta las vigas cuando, para nuestra sorpresa, se produjo un colapso sin antecedentes en la red viaria española», explicó el director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Javier Herrero, quien ayer se desplazó hasta el lugar del derrumbe, en el municipio de Vega de Valcarce y a 500 metros de Pedrafita do Cebreiro, para ver los daños y explicar las medidas más inmediatas que se van a adoptar en el viaducto, que fue inaugurado el 31 de julio del 2001.

Herrero, acompañado por el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, quiso dejar claro que la caída del tablero no tuvo nada que ver con las obras de reconstrucción que se estaban llevando a cabo desde el verano pasado y que el problema a día de hoy es desconocido: «Lo que vemos ahora mismo no se corresponde con lo ocurrido, no había grietas en la pila, ni deformaciones, estaba reparada la viga con cableado nuevo. Ninguna persona podría prever el derrumbe que ha pasado, estamos ante un problema adicional que no se había detectado nunca y del que no tenemos experiencia».

Por este motivo, ante las dudas sobre qué ha ocurrido para que se viniese abajo un tablero cuando las obras estaban a punto de terminar, el ministerio decidió el corte del tráfico en el viaducto paralelo para que los técnicos identifiquen las causas que provocaron el derrumbe. La siguiente medida será tirar la pila que se desplazó por la caída del tablero para evitar que se produzca un nuevo derribo y que este afecte al viaducto contiguo.

Ante este escenario, tanto Herrero como Miñones advirtieron que en esta crisis la seguridad será el principal objetivo, por lo que ya alertaron a los conductores de que el desvío de la circulación por la N-VI y las limitaciones de velocidad en la A-6 «serán prolongadas en el tiempo». Apuntaron que hasta que no tengan certezas sobre qué ocurrió con este tramo de viaducto no se volverá a abrir al tráfico el que está aún en pie, y que también estaba siendo reparado. «Entendemos las molestias que esto va a causar, pero estamos en un caso de emergencia en el que el dinero que se invertirá no tiene debate. Necesitamos analizar las circunstancias para saber qué tenemos que hacer», expuso el director general de Carreteras, quien recordó que ya se han desembolsado 25 millones en la reparación de los dos puentes.

Primeras hipótesis

Sobre las causas que provocaron la caída, Herrero expuso algunas hipótesis que podrían pasar desde que durante las obras de rehabilitación «hayamos liberado algún movimiento que no era previsible», un conflicto geosísmico, o problemas en la cimentación. «Vamos a tener que profundizar en las pilas, en aquellas partes que a día de hoy no vemos», señalando que las pilas de este viaducto tienen una parte enterrada que oscila entre los 15 y los 18 metros.

La investigación de lo ocurrido y el análisis de los pilares llevará un tiempo, al que habrá que sumarle la solución que se tenga que adoptar para evitar daños futuros. Por el momento, se descarta tener que construir un nuevo viaducto y se confía en poder reconstruir el dañado.

El tramo que se vino abajo se iba a reabrir al tráfico este mismo verano

Hasta tal punto estaban seguros los técnicos de que los problemas detectados en el viaducto se habían controlado y tenían arreglo, que el propio director general de Carreteras apuntó que el tramo que se derrumbó podría estar listo para abrir al tráfico en breve plazo: «Tenía la viga reparada y se estaba trabajando en la plataforma, se estaba demoliendo la losa superior para coserla de nuevo, y ese tramo se iba a abrir cuando termináramos la losa de compresión», dijo cuando se le preguntó si el puente iba a abrir al tráfico en un mes.

Javier Herrero, que conoce esta infraestructura porque participó hace más de veinte años en su ejecución, explicó que en la noche del martes estuvo repasando el proyecto de construcción y las cimentaciones de cada pila. «En la obra civil pueden surgir un problema por dos causas, o por su diseño, que no es el caso en el que estamos, o por el contacto en el terreno, pero no hay dos taludes ni dos cimentaciones iguales», explicó el alto cargo del Ministerio de Transportes, quien aprovechó su comparecencia para quitar de responsabilidades en el derrumbe del martes a las empresas e ingenieros que trabajaban de urgencia en los viaductos de O Castro.

Tanto Herrero como Miñones pusieron en valor que el Gobierno había iniciado hace años un estudio de los viaductos de la red de carreteras y que en los de O Castro detectaron corrosión en los cables que sujetaban los tableros, debido a las filtraciones de fundentes para combatir el hielo y la nieve. «Nunca se pensó en derribarlo y construir un viaducto nuevo, estábamos renovando el tablero y el sistema de cableado», dijo Herrero, quien además apuntó que a pesar de que el sistema de construcción de estos puentes ya no se ejecuta por los problemas citados, tienen a cambio un beneficio: «Los vanos son independientes, por lo que la caída de uno no afecta al resto».

La Xunta pide al ministerio que aporte toda la información

La conselleira de Infraestructuras e Mobilidade, Ethel Vázquez, pidió al Gobierno «información e transparencia» sobre el derrumbe de un tramo del puente de O Castro de la autovía A-6. Vázquez trasladó ayer su preocupación por este incidente, ya que dicha carretera es la principal vía de comunicación de Galicia con la meseta. «Afortunadamente non temos que lamentar danos persoais», pero indicó que el secretario general de Infraestructuras del ministerio, Xavier Flores, «trasladou a pouca información que tiña ata ese momento o ministerio». Aun así, ha insistido en la importancia de que el Gobierno continúe informando con «transparencia máxima para que tanto a Xunta como os concellos afectados e os cidadáns saiban que ocorre sobre o derrubo os vindeiros días».

El delegado del Gobierno, José Miñones, señaló ayer que el ministerio mantendrá informado tanto a la Xunta como a la Junta de Castilla y León, además de que el personalmente habló con el alcalde de Pedrafita do Cebreiro.

Por su parte, el PSdeG reclamó al Ministerio de Transportes «celeridade e seguridade» para que la A-6 vuelva a estar operativa al 100 % tras el siniestro del lunes. «Dende o PSdeG expresamos a nosa máxima preocupación pois é unha infraestrutura relativamente recente, con só dúas décadas de vida», explicaron. Su máxima es que esa reconstrucción de este tramo «desterre calquera temor de que isto se poida volver producir noutro treito ou noutra autovía».

El BNG, mientras, avanzó que ha presentado diferentes iniciativas para impulsar que se investigue el derrumbe y que se harán desde el Congreso de los Diputados al tratarse de una infraestructura, la A-6, de titularidad estatal. La parlamentaria autonómica Olalla Rodil afirmó que «deben explicarse os motivos do derrubamento desta ponte, que xa tiña deficiencias estruturais e levaba case un ano en obras».

El BNG exige que sea analizada toda la infraestructura y no solo ese punto del trazado de la autovía del Noroeste para descartar posibles riesgos para los usuarios.

De hecho, según el Bloque, esta autovía presenta deficiencias en todo su trazado, porque el Gobierno mantiene «nun estado de abandono constante o mantemento e a conservación» de la red estatal de carreteras en la comunidad.