La Guardia Civil de Tráfico auxilia cada día más de 50 coches averiados en las carreteras gallegas

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El envejecimiento del parque móvil y la falta de conservación elevan el número de servicios de auxilio a conductores

06 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Todos los días tenemos algún servicio de auxilio en carretera, y en el 95 % de los casos se trata de averías». Héctor Teixeira, guardia civil del Sector de Tráfico de Galicia, explica que el auxilio forma parte del servicio diario de todas las patrullas. En los primeros cinco meses de este año han realizado ocho mil servicios de ese tipo, unos cincuenta cada día. La cifra no deja de crecer y en eso tiene mucho que ver el envejecido parque de vehículos, que en Galicia ronda los 13 años de media. Eso, y la mala conservación de los coches. El guardia civil dice que muchas de las incidencias con las que se encuentran se deben a la falta de mantenimiento. «La avería estrella es el fallo del motor», asegura.

Quizá la pandemia haya influido. Muchos coches han pasado meses sin moverse del garaje y eso pudo alterar la frecuencia de las revisiones en el taller. De hecho, el año 2021, que puede considerarse como un período de transición tras las restricciones sanitarias, la Guardia Civil contabilizó más de 17.000 auxilios en las carreteras gallegas, la cifra más alta de los últimos años. Teixeira explica que en muchos casos descubren que los coches averiados no han pasado las revisiones que les corresponden y presentan problemas por no haber cambiado el aceite en el plazo establecido o tienen los neumáticos en mal estado, algo que también suele suceder con coches de pocos años. «Nos hemos encontrado con neumáticos a los que se les ven los alambres», asegura.

El auxilio en carretera es uno de los servicios que tiene a gala la Guardia Civil desde la creación de la Agrupación de Tráfico y así se establece en la orden ministerial que regula sus funciones y establece que «ejercerá la vigilancia, regulación, auxilio y control del tráfico». Antiguamente los agentes encargados del servicio de auxilio tenían amplios conocimientos de mecánica y llegaban a arreglar vehículos averiados. Eran épocas en las que había pocas grúas y muchas averías.

Hoy todo es distinto y el auxilio de las patrullas de la Guardia Civil está más relacionado con el asesoramiento para buscar asistencia a conductores y pasajeros que necesiten ayuda. Y, sobre todo, a proteger la zona cuando un equipo está averiado. «Es un momento de mucho riesgo», advierte el agente Teixeira, que recomienda parar en un lugar apartado de la circulación y señalizar el vehículo. «Un coche parado en la carretera es siempre un riesgo, tanto para los ocupantes del vehículo como para nosotros», explica. Recuerda que la mayoría de los atropellos que sufren los guardias civiles suceden cuando están prestando un servicio de auxilio.