Alerta en la Guardia Civil ante el aumento de la violencia en las verbenas tras la pandemia

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Alberto Ruíz | Europa Press

Las fuerzas de seguridad detectan mayor agresividad en los grupos de jóvenes, que los expertos achacan al deseo de copiar a las bandas latinas

04 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los graves incidentes registrados los últimos fines de semana en fiestas y verbenas de distintas localidades gallegas han hecho saltar las alarmas. No parece que se trate de hechos aislados, como lo corrobora el balance de criminalidad del primer trimestre del año en el que se ha detectado un fuerte incremento de los delitos de lesiones y riñas tumultuarias. En los tres primeros meses de este año las fuerzas de seguridad han sabido de casi 300 casos de agresiones en grupo, el doble que en el mismo período del año pasado. Son palizas que no tienen un motivo aparente, salvo el de la violencia gratuita. Pero sí que tienen el denominador común de que se producen a pocos meses de las restricciones de la pandemia, que para las fuerzas de seguridad puede ser el motivo de tanta agresividad.

Y ese exceso de violencia se materializó en la paliza de un grupo de jóvenes a siete chicos durante una verbena celebrada en el municipio de Valdoviño. Los agredieron durante varias fases de la madrugada. «Hemos detectado un aumento de la violencia en los jóvenes», explican desde la Guardia Civil, que añaden que parece que actualmente hay una menor tolerancia social y que por la mínima se desata una agresión.

La situación preocupa, sobre todo de cara al verano, y por eso la Guardia Civil ha diseñado un plan especial para reforzar la vigilancia en las verbenas y evitar que se repitan comportamientos violentos como el de la fiesta de Valdoviño. El dispositivo, que arrancará este mes, tiene en cuenta otro aspecto que se viene detectando en los últimos meses: la falta de respeto a las patrullas por determinados grupos violentos que en algunos casos parece que refuerzan su agresividad por la presencia de los agentes en la fiesta. Eso lleva a que el plan proponga el despliegue de guardias civiles fuera del recinto de las verbenas pero a una distancia que permita su intervención inmediata en caso de problemas. «Se trata de estar próximos y muy atentos para poder llegar a tiempo de evitar cualquier agresión», explican fuentes de la Guardia Civil.

Ese exceso de agresividad no se aprecia solo en las verbenas de los pueblos, donde tiene competencia la Guardia Civil. También en el ámbito de la Policía Nacional se están observando esos comportamientos violentos. «La gente salta por la mínima», explica un investigador policial, que ve un cambio en las actitudes de ciertos grupos de jóvenes: «Es como si salieran desbocados después de los cierres de la pandemia». El barómetro juvenil elaborado por la Fundación Mutua Madrileña y Fundación FAD Juventud advierte la influencia de la crisis sanitaria en los jóvenes, que tienen «una mirada negativa de su futuro».

«La chispa salta por cualquier tontería», advierte otro agente. Como ocurrió en el crimen de Samuel Luiz, cometido hace un año, en el primer fin de semana de apertura de los locales nocturnos tras la pandemia. Una confusión por una videollamada desató la agresión en grupo que acabó con la vida del joven de 24 años mientras disfrutaba de la madrugada de A Coruña.

Imitar a las maras

Pero la pandemia no es la responsable de todos los males. Así lo cree el sociólogo y antropólogo Manuel Mandianes, quien reconoce que las restricciones de la crisis sanitaria sí pudieron acelerar determinados comportamientos violentos, «pero nunca son a causa».

Mandianes apunta otro motivo: el deseo de determinados grupos de parecerse a las bandas latinas más violentas. «Hai determinados grupos que queren parecerse ás maras e ás bandas latinas», explica el experto. No es fácil acceder a ese tipo de bandas, pero su forma de actuar sí parece ser muy atractiva para determinados grupos violentos. «E son problemas estruturais, que veñen de lonxe», dice Mandianes, que apuesta por educar en valores.