La Guardia Civil examina vídeos de la brutal paliza a siete jóvenes en una verbena de Valdoviño

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

GALICIA

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Los investigadores han empezado a citar ya a testigos de las agresiones, que tuvieron lugar durante toda la madrugada

02 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Agentes de la Guardia Civil de Ferrol y de Cedeira trabajan conjuntamente para tratar de identificar a los autores de la brutal agresión a siete jóvenes cometida la madrugada del domingo 22 de mayo en el transcurso de las fiestas patronales en honor a San Vicente, en la parroquia de Vilaboa (Valdoviño). Las víctimas, que recibieron asistencia en el Hospital Arquitecto Marcide, de Ferrol, presentan diversas lesiones, desde fracturas de huesos de una pierna, del tabique nasal y en la órbita de un ojo a mordeduras.

A uno de los agredidos tuvieron que darle 27 puntos de sutura en un dedo de una mano, otro sufrió la rotura de un tímpano y una brecha en la frente que necesitó 15 puntos. Además, según se ha descubierto ahora, al parecer hay más jóvenes que fueron agredidos esa misma madrugada, aunque sufrieron lesiones de menor entidad.

Todos los afectados culpan de las palizas, que se fueron propinando de forma individual a lo largo de la noche, a una pandilla de Ferrol en la que hay varios ciudadanos extranjeros. Los siete jóvenes lesionados de mayor entidad ya presentaron una denuncia conjunta ante la Guardia Civil, a la que aportaron vídeos y fotos realizados por personas que estaban presentes en la verbena y están siendo citadas para prestar declaración en el cuartel de la Guardia Civil. Según la información a la que tuvo acceso La Voz, algunos de los testimonios se recogerán ya a lo largo de la próxima semana. De momento no hay detenidos, pero la Policía Judicial de la Guardia Civil continúa con el análisis de los vídeos y las fotografías aportados, por lo que se espera que los agresores puedan ser identificados en breve.

Con posterioridad a estos hechos, y también en el municipio de Valdoviño, agentes de la Guardia Civil tuvieron que intervenir en otro incidente en una fiesta patronal. Sucedió el pasado sábado en la parroquia de Meirás, pero en ese caso se logró interceptar a un menor de edad que había lanzado una botella a un grupo de gente. En principio, el asunto parece resuelto, pero las investigaciones prosiguen, porque se maneja la posibilidad de que el chico haya sido espoleado por otros.