Alerta en Galicia ante la tolerancia con la violencia machista entre los jóvenes

b. casal / j. casanova REDACCIÓN

GALICIA

Concentración contra la violencia de género en Carballo, en una imagen de archivo.
Concentración contra la violencia de género en Carballo, en una imagen de archivo. ANA GARCIA

Jueces especialistas y Xunta apuestan por concienciar desde edades tempranas. La presidenta de una asociación de ayuda a víctimas: «Damos charlas en los colegios y los alumnos nos dicen que les hablan del tema como si fuera una asignatura más»

01 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La brutal agresión machista sufrida por una mujer en Carballo a manos de su pareja ha vuelto a poner el foco, una vez más, sobre la violencia de género. Frente a esto, Administraciones y jueces coinciden en que hay que trabajar contra esta lacra desde edades tempranas para que los jóvenes no normalicen roles y conductas machistas. La edad media del agresor ronda los 40 años, pero los que no llegan a los 25 no dejan de recibir denuncias.

En España, en la franja de menores de 18 años hubo un incremento del 70,8 % de denunciados el año pasado, pasando de 72 a 123 presuntos agresores, según los datos del INE. En el tramo de 18 a 19 años se registró un aumento del 15,7 %, y en la de 20 a 24 fue de casi cuatro puntos. En esos tres grupos la subida fue mayor que la media (un 3,1 % más de denunciados que el año anterior) y en Galicia la tendencia es semejante. En el 2021, la comunidad gallega registró cuatro denuncias a menores por agresiones machistas, y 92 a los que tienen entre 18 y 24 años.

«Estamos notando que cada vez hay más jóvenes que llegan a juicio. Desde hace dos años viene cambiando la edad del agresor y también de la víctima, que suelen ser más o menos las mismas», señala Roberto Barba, juez con competencia exclusiva en violencia de género en Lugo. «Hablamos de jóvenes de 20, 22 o 23 años que suelen llevar un tiempo manteniendo una relación. Lo que vemos es que tanto chicos como chicas asumen comportamientos machistas que demuestran que algo está fallando en la educación», añade este magistrado especializado.

En la misma línea ven el problema desde la Administración, como apunta la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella: «Temos casos de vítimas de 15 ou 16 anos. O aumento de violencia machista entre os máis novos é unha evidencia, e no 2018 xa sacamos un programa de reeducación para menores agresores». López Abella destaca el trabajo que hacen con la Consellería de Educación para prevenir esas violencias desde edades tempranas: «O traballo está claro: educación, educación e educación».

Arrebatos y móvil

El juez Roberto Barba detalla uno de los casos más típicos entre agresiones en edades tempranas: «Lo que más se desarrolla entre la gente joven es el comportamiento de arrebato. Por ejemplo, el chico que le coge el móvil a su novia y luego le da un empujón. Detrás de eso hay celos y un sentimiento de posesión exacerbado. A veces piensan que lo que hacen es un acto de amor, y el resto de agresiones acaban viniendo detrás». Para episodios como ese —en el que se produce una vejación fuerte con acto físico y sin lesiones—, las penas suelen ser de seis meses de prisión como mínimo. «Normalmente no las suelen cumplir porque no tienen antecedentes. Se suspenden bajo la condición de que no cometan más delitos durante un tiempo. Y de que asistan a un curso de igualdad de trato y no discriminación», anota el juez.

Desde Igualdade asumen que es necesario erradicar esas conductas para acabar hoy con los agresores de mañana. Susana López Abella pone en valor el trabajo que están haciendo «en distintas frontes, apoiándonos en distintas disciplinas como o teatro e facendo campañas de sensibilización nos espazos dixitais».

Aunque el mayor número de denunciados se concentre en la franja de 25 a 44 años (677 en Galicia el año pasado sobre un total de 1.206), la gente más adulta parece estar más concienciada frente que los jóvenes. El magistrado Barba afirma que «cada vez hay más conciencia social y mucha gente viene a testificar si ve una agresión, pero la gente joven no viene tanto». ¿Por qué? Pues el juez considera que no valoran ciertas conductas como reprochables, por lo que le quitan importancia. «A un chaval de 20 años seguramente le queden varias relaciones por delante antes de formalizar su vida. Si empieza a esa edad con comportamientos machistas, alguna de sus parejas puede acabar siendo víctima».

Marta Rodríguez, presidenta de la asociación lucense «Si Hai Saída»
Marta Rodríguez, presidenta de la asociación lucense «Si Hai Saída» ALBERTO LÓPEZ

Marta Rodríguez, presidenta de una asociación de ayuda a víctimas: «Damos charlas en los colegios y los alumnos nos dicen que les hablan del tema como si fuera una asignatura más»

Marta Rodríguez preside una asociación atípica de ayuda a maltratadas. No recibe ayudas oficiales de ningún tipo y desde hace ocho años da apoyo a las mujeres, principalmente de Lugo, que acuden al colectivo «Si Hai Saída» pidiendo ayuda. Y no son pocas. Cada vez más, dice. Desde esa independencia, Marta es capaz de expresar su propio diagnóstico: «Muchas maltratadas han sido víctimas también de violencia sexual y esa parte les resulta muy difícil de contar a un policía».

Marta cree que la base de la estrategia para la lucha contra la violencia de género, la denuncia, está mal atendida: «Y si falla la base, falla todo». Asegura esta mujer que las unidades especiales de policía no funcionan en fin de semana «pese a que, estadísticamente, es el momento de mayor riesgo», y que la experiencia le avala al afirmar que las fuerzas de seguridad, pese a que han mejorado en ese aspecto, siguen siendo machistas: «Aunque la placa lleve un nombre de mujer». Y añade una reflexión inquietante que alude al reciente caso de Carballo: «Es demencial que una mujer denuncie insultos y vejaciones y que no se ocupen más de ella».

Considera la presidenta de «Si Hai Saída» que el problema del maltrato, lejos de atemperarse, está creciendo: «Lo vemos en la asociación: ha crecido considerablemente, sobre todo en los dos últimos años». Marta cree que la pandemia ha tenido mucho que ver y que ha provocado situaciones trágicas: «Como que la víctima haya tenido que volver con su maltratador al agotar sus recursos».

También constata esta mujer, que vivió el maltrato antes de crear la asociación que ahora preside, que es una realidad el hecho de que la violencia de género se esté perpetuando con las nuevas generaciones: «Pero no es porque los hombre nazcan con un gen de maltratador o las mujeres con uno de sumisión. Son los propios referentes que les damos. Nosotros damos charlas en los colegios y los alumnos nos dicen que les hablan del tema como si fuera una asignatura más, pero cuando lo hacemos nosotras, no se mueven de las sillas. Y es porque les hablamos de casos reales».

No cree esta mujer que la coincidencia de diversos casos en un mismo período de tiempo tenga que ver con un supuesto efecto de imitación: «Lo que sí que hay es un efecto de impunidad, porque todavía sale muy barato matar a una mujer; las penas no están en proporción al delito y en algunos casos, el agresor sale prácticamente impune. Mire el caso de Carballo. Esa mujer denunció los insultos y las vejaciones, pero su agresor salió impune. Era la crónica de una muerte anunciada, porque nada estimula más el delito que la impunidad». Rodríguez subraya sin embargo que el problema tiene solución y que del maltrato también se sale. «Nosotras lo sabemos, aunque también es cierto que siempre deja secuelas».

Más de 4.000 víctimas de violencia de género bajo la protección de la Policía

Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado protegen actualmente en Galicia a 4.175 mujeres por situaciones identificadas como violencia de género, según los últimos datos de la delegación del Gobierno. El amparo varía según el caso, pero todos ellos están bajo seguimiento policial. La cifra es superior a la registrada en noviembre: hace poco más de seis meses la comunidad gallega tenía 4.057 casos activos bajo el sistema de seguimiento policial de violencia de género (VioGen).

A fecha de este martes, la provincia con más mujeres en esta situación era la de A Coruña (1.875 víctimas con apoyo policial), seguida de Pontevedra (1.324), Lugo (605) y luego Ourense (371). El delegado del Gobierno José Miñones reafirmó el compromiso del Ejecutivo frente a estas violencias y recordó que España ya ha destinado más de 60 millones a luchar contra esta violencia en Galicia entre el 2018 y este año. Por su parte, la Xunta animó ayer a los 219 concellos de la red contra la violencia de género a constituir mesas de coordinación local para responder a esta lacra.

Reunión entre Gobierno y comunidades por el repunte de asesinatos

El Ministerio de Igualdad ha convocado para el próximo martes a las comunidades autónomas debido al repunte de asesinatos machistas, que en los últimos días han acabado con la vida de cuatro mujeres. El encuentro reunirá al Grupo de Trabajo del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y tratará de dar una respuesta coordinada para atajar estos casos. El Ministerio propondrá a las comunidades incorporar el análisis de este aumento de feminicidos como una nueva línea de trabajo.

Siete ejes prioritarios

Actualmente, este grupo trabaja sobre siete ejes prioritarios: permanencia del Pacto de Estado; financiación estable; sistema de cogobernanza; refuerzo de la prevención y la detección precoz; mejora de recursos para adaptarlos a las Convenios de Estambul y Varsovia; mejora de la respuesta a la violencia digital, vicaria y económica; y crear un sistema de rendición de cuentas.