Los datos de los móviles de los investigados por la muerte de Samuel frenan la instrucción

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

CESAR QUIAN

La Justicia estadounidense todavía no pidió a las operadoras el volcado de los teléfonos y los mensajes de las redes sociales

28 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo 3 de julio se cumplirá un año de la brutal muerte de Samuel Luiz y la instrucción está parada. No avanza porque la Justicia de Estados Unidos todavía no hizo su trabajo. Hace nueve meses se pidió que las operadoras norteamericanas permitiesen el acceso a los datos de los móviles y redes sociales de los investigados, por si borraron mensajes que puedan aportar algo a la investigación, y a día de hoy no hay respuesta. Y eso que se solicitó hasta en dos ocasiones. Ante el retraso, la titular del juzgado de instrucción número 8, que es la que lleva la causa, propuso a las partes obviar esa prueba, pero todos, desde la Fiscalía, a acusaciones y defensas, se opusieron. Quieren esperar lo que sea necesario.

La comisión rogatoria presentada por el Juzgado coruñés a las autoridades judiciales de Estados Unidos se envió poco después de que la Policía Nacional detuviese a los cuatro jóvenes que están investigados por la agresión mortal. En aquel momento, la jueza solicitó información sobre los mensajes intercambiados en las redes sociales entre los detenidos antes y después de la paliza.

También es cierto que el sistema de petición de información judicial a Estados Unidos es complejo. La solicitud del juzgado coruñés le llega a un fiscal norteamericano, que es el que asume desde ese momento todas las gestiones sobre el caso y que se encarga de plantearlo ante el juzgado que corresponda. Este fiscal solicitó en septiembre del año pasado más información a España porque necesita nuevos datos para defender el caso ante la Justicia de EE.UU., según las normas procesales del país.

Desde el juzgado coruñés que instruye el caso de la paliza mortal se está trabajando directamente con la magistrada de Enlace de España ante las autoridades de Estados Unidos en cuestiones de cooperación y de apoyo en las solicitudes de auxilio judicial planteadas por jueces españoles.

En prisión

La información que se pueda obtener sobre los mensajes en las redes sociales se sumará a la obtenida por los investigadores policiales en el volcado de los teléfonos móviles de los seis detenidos en relación al crimen de Samuel. Tres de los sospechosos permanecen en prisión desde el momento de su arresto. Son Diego Montaña, Alejandro Freire, conocido como Yumba, y Kaio Amaral, que se encuentran recluidos en las cárceles lucenses de Bonxe y Monterroso después de pasar los primeros días encerrados en la prisión coruñesa de Teixeiro. Otra joven, a la que llaman Kathy, permanece en libertad, aunque también está siendo investigada por los hechos que acabaron con la vida de Samuel en el paseo marítimo coruñés.

Cuando llegue esa información de Estados Unidos se podrá aportar como prueba a la instrucción. Pero nada ya se podrá hacer con los dos menores que fueron condenados a tres años de internamiento en un centro. Aunque sus móviles contengan datos importantes, no se podrán utilizar contra ellos porque ya están juzgados. Pero podrán servir como prueba en la causa contra los cuatro investigados.

La policía cree que lo que se saque de los teléfonos es crucial para el caso. Los investigadores creen que los sospechosos se intercambiaron mensajes tanto por las redes sociales como por wasap y que muchos fueron borrados antes de su detención. Hay que recordar que los ahora encarcelados, junto a otros jóvenes que también fueron investigados, se reunieron hasta en dos ocasiones en distintas partes de la ciudad pocas horas después del crimen. Y en los días posteriores, mantuvieron algún tipo de contacto. Saber qué se dijeron entre ellos supone prácticamente dar por concluida la instrucción. Todo está prácticamente hecho.

Las partes piden un nuevo informe forense

Las partes en el caso han solicitado que se realice un informe forense más detallado por si se pudiera conocer con total seguridad la causa final de la muerte. Porque hay algunas dudas. No se sabe con rotundidad si lo que llevó a Samuel a la muerte fue un golpe con algún objeto o la concatenación de patadas y puñetazos que recibió. Lo que es seguro es que el joven recibió golpes y patadas en varias partes de su cuerpo, (cabeza, nariz y boca) y fue agarrado fuertemente por el cuello en varias ocasiones.