El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia le dio la razón después de tres años de espera. De Lara nunca sustanció que hubiese cometido delito alguno, y el TSXG archivó la causa al no ver indicios. Su caso es similar al de otras figuras de la política gallega, entre ellas el exalcalde de Lugo, el socialista Xosé López Orozco, que fueron exoneradas tras una actuación judicial que les pasó una severa factura personal y profesional.
Muchos perdieron su carrera política, Prado sobrevivió, aunque ha mantenido un perfil mucho más bajo que antes del 2013. Ahora, como número dos del PPdeG al lado de Alfonso Rueda, tiene una oportunidad para relanzarse.