Voto delegado
La nueva ley recogerá con altas posibilidades una nueva figura electoral para los residentes en el exterior: la del votante por delegación por parte de aquellas personas que no puedan realizar el proceso por ausencia o incapacidad. El grupo popular defiende que una misma persona solo pueda representar a otra, pero partidos como Esquerra abogan porque estas puedan votar incluso por tres. Está por ver también si la idea del PP de que los sobres depositados en urnas en las embajadas, consulados o locales que se habiliten deberán llevar o no un adhesivo en su cierre, facilitado por la Administración electoral para certificar que no ha sido manipulado.
Galicia: de cien mil votos a solo cinco mil en trece años
En el 2009, la primera vez que Alberto Núñez Feijoo lideró las listas del PP como candidato a la presidencia de la Xunta, votaron 101.708 gallegos residentes en el extranjero. En el 2020, la última vez que lo hizo el popular, tan solo manifestaron sus opciones electorales 5.726 personas. De participar el 30,3 % del censo exterior a únicamente el 1,24. Esa es la mejor muestra de que el voto rogado implantado en el 2011 desactivó una participación electoral en la que la mayoría de la emigración y su descendencia ya no se sentía involucrada. Y al mismo tiempo que se producía ese declive en los comicios y la imposición de trabas burocráticas, el volumen y peso del censo exterior no ha dejado de crecer.