Cambios en las frecuencias
Por el momento, y a pesar del gran éxito de demanda en la línea, Renfe mantiene el régimen de frecuencias establecido ante la apertura del tramo Pedralba-Ourense, el último que quedaba para que la línea Madrid-Galicia fuera interoperable en alta velocidad. Los cambios más inmediatos que se esperan depende de la apertura en las próximas semanas del túnel que unirán las estaciones de Chamartín y Atocha, en Madrid, que permitirán viajes transversales desde Galicia a la Comunidad Valenciana o Andalucía sin necesidad de realizar transbordos. El primer destino de este tipo en el que está trabajando es el que conectaría Galicia con Alicante, un viaje que se realizaría en cuatro horas y 46 minutos. También se estaría estudiando una conexión similar con Valencia.
Más adelante, la llegada de los trenes Avril —prevista en principio para este verano— supondrá un incremento automático del número de plazas, pues tienen una capacidad muy superior a la de los Alvia y los AVE S-112. Los Avril (serie 106 para Renfe) tienen un máximo de 580 asientos, frente a las 365 del AVE S-112 o las 263 de los Alvia S-730. Recientemente, el presidente de Renfe, Isaías Táboas, anunció que la línea Madrid-Galicia contaría con siete trenes Avril.