Ricardo Mourinho: «Hemos financiado proyectos en Galicia por casi 3.000 millones en los últimos 30 años»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

GALICIA

XOAN A. SOLER

El vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones visitó Galicia para apoyar proyectos sanitarios, «la salud siempre ha sido una de nuestras prioridades»

15 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ricardo Mourinho Félix (Setúbal, Portugal, 1974), vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) visitó Galicia para abordar con la Xunta proyectos de colaboración entre ambas instituciones. La relación de este banco público cuyos socios son los estados miembros de la UE con la comunidad gallega viene de lejos, con más de 3.000 millones de financiación en los últimos tres decenios. 

—El BEI ha firmado un acuerdo con Galicia para financiar infraestructuras sanitarias, ¿cuál es el objetivo?

—Con el covid hemos aprendido que la salud y las infraestructuras sanitarias son de una importancia primordial para los ciudadanos. El BEI ha apostado por invertir en salud y en ciencias de la vida, no solo en infraestructuras sino en vacunas, investigación y desarrollo. El BEI ha apoyado a Hipra para una nueva vacuna pero también a Galenicum en nuevos productos. Apoyamos al sector público para mejorar y crear mejores condiciones de salud y asistencia a sus ciudadanos.

  —¿Siempre ha sido prioritaria la inversión en salud para el BEI, o la pandemia ha cambiado los objetivos?

—Siempre ha sido una prioridad. En el 2021 invertimos 3.800 millones de euros en salud en todo el mundo. Es una cifra récord pero llevamos muchos años invirtiendo en ciencias de la vida y en salud. En el 2019 hicimos un préstamo a BioNTech para investigar sobre inmunoterapia para el cáncer, y en el 2020 nos dijeron que lo que ocurría en China podía ser muy grave y que su tecnología de RNA podría ser importante para las vacunas. Por ello le hicimos un préstamo de cien millones para desarrollar una línea de investigación que culminó en la vacuna BioNTech-Pfizer.

—Europa se recuperaba en el 2022 y llegó la invasión de Ucrania, ¿cómo ha afectado a su política de financiación?

—Las perspectivas de la UE han cambiado. A las empresas les ha afectado de forma asimétrica, las necesidades de los países próximos a la región en conflicto son diferentes porque retornan a una crisis; en otros estas necesidades están relacionadas con el precio de la energía, de los fertilizantes... se ha generado mucha más incertidumbre, pero la guerra de Ucrania ha vuelto incluso más importante nuestro objetivo de la transición climática. Más que nunca tenemos que centrarnos en energías renovables, no solo por el clima sino también para depender menos de determinados países, sobre todo de Rusia.

 —¿Cómo ha apoyado el banco europeo a España históricamente?

En el 2021 España fue el tercer país que recibió más financiación, 12.700 millones en más de un centenar de operaciones, es un récord histórico, y en todo el mundo fueron 95.000 millones. Claro que esto no es repetible, esto ha sido por una crisis de gran dimensiones que se ha materializado en productos específicos. No es deseable que el BEI siga en estos montantes de financiación. El BEI es un banco de inversiones, hacemos préstamos a 30 años en condiciones que la mayoría de los estados no tienen en el mercado, relacionados con nuestras prioridades de transición climática, digitalización o apoyo a la cohesión. Esa es la razón por la que España está siempre en el tercer lugar, porque apoyamos la cohesión.

—¿Ha pasado la pandemia a un segundo plano?

—No (tajante), la pandemia ha perdido la notoriedad en las noticias de las nueve, porque la tiene la guerra, pero su impacto en las economías sigue existiendo y durará años. Claro que ahora es mas difícil decir si es por la guerra o la pandemia, es por todo. 

—¿Cuál es la relación del BEI con Galicia?

—En los últimos treinta años hemos apoyado más de 35 operaciones con Galicia por un valor total de casi tres mil millones de euros. Claro que hay ciclos de inversión. Últimamente hemos aportado financiación para el hospital de Vigo y proyectos de I+D+i en las universidades públicas por cien millones de euros. Ahora acabamos de formalizar una línea de 150 millones para ampliar y modernizar el hospital de Pontevedra y el de Ferrol.

 —Está bien financiar pero, ¿hasta qué punto es importante evaluar los resultados de ese préstamo?

—Es muy importante, somos un banco de políticas públicas. Los accionistas del BEI son los estados miembro, por lo que cuando trabajamos evaluamos el valor añadido financiero, económico, lo que se crea en puestos de trabajo, salarios... La evaluación ambiental y social es una condición previa, no financiamos proyectos que tienen impacto social y ambiental dañino, solo proyectos alineados con el Acuerdo de París.

—¿Hay que rechazar muchas propuestas?

—Hay que decir que no si no están bien diseñados, pero la mayoría de las veces decimos: «vamos a trabajar para mejorar». Claro que si están en contra del Acuerdo de París decimos no. El BEI trabaja de forma diferente, porque tenemos equipos de ingenieros, abogados y financieros que trabajan con los promotores para ayudarlos a mejorar los proyectos. ¿Decimos no muchas veces? Algunas, pero en la mayoría trabajamos juntos.