La jueza citará a los peritos para que aclaren cómo se manipuló el ordenador de Déborah Fernández

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

Un grupo de agentes buscando pruebas en el lugar en el que desapareció Déborah, en una imagen del 2002.
Un grupo de agentes buscando pruebas en el lugar en el que desapareció Déborah, en una imagen del 2002. M. Moralejo

El informe de los informáticos de una empresa privada apunta a que el dispositivo se alteró cuando se mandó a Madrid en el año 2006

06 may 2022 . Actualizado a las 17:39 h.

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Tui citará a los forenses informáticos de Lazarus Technologic para que aclaren el informe que han redactado y en el que desvelan que el disco duro del ordenador personal de Déborah Fernández-Cervera fue manipulado cuando estaba bajo custodia policial en el 2006. Su tercer informe revela que el disco duro del pecé fue alterado en los primeros momentos después de que la policía lo recogiese en casa de la joven viguesa y enviase el dispositivo de memoria a Madrid.

En aquella época, los agentes llevaban cuatro años investigando la desaparición de la joven viguesa el 30 de abril del 2002, cuyo cadáver apareció desnudo y lavado diez días después. El caso prescribió el pasado sábado, salvo para lo relacionado con el exnovio de Déborah, aún investigado.

Aún no hay fecha señalada para que declaren esos peritos privados contratados por la familia y que ya han entregado a la jueza tres informes sobre el borrado de información del pecé. La novedad es que han cambiado sus conclusiones. En el dosier inicial detectaron dos manipulaciones en el disco duro: la primera, antes de que llegase a manos de la policía, y la segunda, bajo custodia de los investigadores. En el segundo informe, según fuentes cercanas al caso, hablan de una única manipulación cuando lo tenía la policía, y en el tercero, el entregado recientemente, concretan que fue alterado justo en el momento en que los investigadores lo enviaron a dependencias policiales a Madrid.

Imagen familiar de Déborah Fernández-Cervera
Imagen familiar de Déborah Fernández-Cervera

Fuentes oficiales de la comisaría de Vigo se desvincularon ayer de tal manipulación y sugieren que les pregunten a los investigadores de Madrid que viajaron a Galicia y se llevaron el pecé. Por su parte, la unidad central de Madrid no da explicaciones porque el asunto está «judicializado».

El jefe de la UDEV-Central en Madrid, el comisario principal Ángel Galán, retirado en el 2013, dirigió los equipos que realizaron la investigación de campo del caso Déborah en Vigo hasta el 2008. Declaró ayer a La Voz que no tiene «ni la más remota idea» de ese disco duro. «No me suena de nada», dijo. Supone que es una prueba que el juzgado ordenó recoger en la casa de la familia y analizar a la Policía Científica. Galán sugiere que se consulte en el sumario qué número de agente retiró el ordenador, en qué fecha, dónde lo depositó y con qué finalidad. Da por hecho que los investigadores elaboraron un informe sobre el contenido del disco duro y no vieron nada relevante, porque «no ha pasado nunca» que un juez pida una gestión y no reclame el resultado en trece años.

La familia, en un comunicado, dice que cree que alguien se valió de su dinero y contactos para borrar huellas: «Si hay o hubo alguna duda sobre el interés de policía y juzgados en esclarecer el caso de nuestra hermana, ya tiene la respuesta. A todos los que nos tacharon de locos por afirmar que hay una mano negra, aquí también tienen su respuesta. Por fin una prueba real y demostrada tira por el suelo la opción de una mala investigación [y] confirma la de mala fe y sobornos».