El caso Déborah ya solo admite pruebas contra el investigado

la voz VIGO / LA VOZ

GALICIA

Una concentración pidiendo justicia para Déborah en diciembre del 2021
Una concentración pidiendo justicia para Déborah en diciembre del 2021 XOAN CARLOS GIL

El juzgado no tiene que informar por escrito de la prescripción

01 may 2022 . Actualizado a las 14:36 h.

Déborah Fernández-Cervera desapareció el 30 de abril del 2002 mientras corría por Alcabre (Vigo). Este sábado se cumplieron 20 años de su desaparición y muerte, una fecha simbólica porque implica la prescripción de los fatales hechos. La investigación, instruida en el Juzgado número 2 de Tui, solo mantiene una vía abierta: su exnovio, investigado desde febrero por su presunta implicación. Él protagoniza la única imputación en los 20 años de investigación, y la acordó en febrero la Audiencia de Pontevedra al estimar el recurso de la familia de la joven para que compareciese en sede judicial por primera vez en las dos décadas transcurridas.

El escenario procesal, desde ayer sábado, conlleva que todas las pesquisas, en forma de petición de nuevas diligencias, estén relacionadas con el exnovio de la joven que fue hallada desnuda, a los diez días de su desaparición, en una cuneta de O Rosal a 40 kilómetros de Vigo. Cualquier otro elemento incriminatorio, no relacionado con el investigado, ya no tendría validez. De ahí que la familia de la víctima, ayer, consciente del simbolismo de la jornada, se manifestase públicamente a través de la red social Facebook: «Llega el momento de dejarte ir Deboritah, y para dejarte hace falta coraje, mucho más que el necesario para pelearte. Dejarte ir es dejar ir una gran parte de todos nosotros, una parte que quizás no volverá jamás. Acataremos lo que venga pero nos retiraremos orgullosos de haber luchado por ti hasta el último aliento».

La familia también reiteró su rechazo ante lo que considera que ha sido una «pésima y precaria instrucción», añadiendo que, en los 20 años transcurridos, solo encontraron «palos en las ruedas por parte de las instituciones».

Últimos días

La Fiscalía, esta semana, explicó que no habría movimientos antes de la prescripción, dejando en manos del juzgado «el archivo o no del asunto». Una declaración que implicaba no solicitar una prórroga del caso, abocándolo a la prescripción. Ya en el entorno del exnovio y único investigado indicaban en los últimos días que, a su entender, ya no hay más hilos de los que tirar porque los últimos resultados de las pruebas genéticas indican que el ADN analizado en el cadáver no coincide con el suyo. Añadían que no aparece su perfil genético en el cadáver ni en las muestras biológicas recogidas en el 2002, tampoco en los rastros recuperados por los forenses tras la exhumación de Déborah en el 2021.

La familia de Déborah, el viernes y en otro comunicado, señalaba al investigado por, entre otras razones, cambiar su versión «en las cinco ocasiones que ha ido a declarar como testigo, y a su vez se contradice con otras testificales prestadas ante la policía o en el juzgado, muchas de ellas de familiares directos o de amistades cercanas». Entienden que «es su deber aclarar ante la Justicia el motivo de esas reiteradas contradicciones», tras acogerse a su derecho constitucional y negarse a declarar.