Detenido en África un expolicía de Vigo relacionado con Sito Miñanco que importaba coca de Sudamérica

Javier Romero Doniz
Javier Romero VIGO / LA VOZ

GALICIA

Miguel Ángel Devesa Mera, tras su detención en Costa de Marfil
Miguel Ángel Devesa Mera, tras su detención en Costa de Marfil IVOIR TVNET

A Devesa Mera le incautaron 1.800 kilos en Costa de Marfil y fue detenido junto a su mujer, madre e hijo. Exintegrante de las listas del PSOE local, fue absuelto en Mali de un alijo de otros 10.000 kilos y de descuartizar a su chófer con una motosierra

02 may 2022 . Actualizado a las 21:37 h.

Miguel Ángel Devesa Mera, de Vigo y ex agente de la Policía Nacional, lleva más de una década usando África para derivar alijos de cocaína a Europa procedentes de Sudamérica. Una especie de bróker del polvo blanco, considerado uno de los principales narcos de la ruta africana. Su nombre, en Galicia y en España, tampoco ha dejado de sonar en los últimos años. La operación Mito, en el 2018, implicó la última detención de Sito Miñanco. Devesa Mera figuraba en el organigrama policial atribuido al primer gran narco de la coca en España. Miñanco y su banda incluso se referían a él con el seudónimo de África, y la investigación lo sitúa en el aparato de coordinación, desde el continente negro, del otrora capo.

La Policía Nacional ha seguido sus pasos desde entonces hasta detenerlo en los últimos días. Cayó en Costa de Marfil junto a su madre, mujer, hijo y uno de sus marineros. Intentaban huir del país para buscar refugio en Liberia. No llegaron a la frontera, lo impidió la rápida actuación de las policiales de este país, de Ghana y de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) central de la Policía Nacional de España. La investigación se precipitó por un hecho inesperado. Una embarcación tripulada por dos españoles hubiese naufragado, a 300 millas de las costas de Ghana, de no evitarlo Salvamento Marítimo de ese país. Los marineros rechazaron el auxilio, algo que despertó sospechas.

Las pesquisas posteriores desvelaron que, estando a la deriva, mantuvieron contactos reiterados con Devesa, que a su vez solicitaba ayuda a la embajada en Costa de Marfil. Un movimiento en falso del expolicía que lo acercó a su arresto. De forma paralela, también en Costa de Marfil, las autoridades recibieron el aviso de un altercado en un hotel entre un ciudadano colombiano y prostitutas a las que había contratado. Los agentes, ya en la habitación, hallaron una fiesta descontrolada y 168 kilos de coca. El colombiano, detenido en el momento, supuso la segunda pista para llegar gallego.

Huida frustrada

Devesa, conocedor del arresto de su socio, hizo las maletas para abandonar el país de urgencia con su madre, mujer, hijo y un colaborador. No llegaron muy lejos, fueron arrestados. A mayores, se registraron diferentes inmuebles y se hallaron 1.8000 kilos de cocaína en dependencias portuarias de la ciudad de San Pedro. Devesa, además de los cargos por la organización que se le atribuye y el millonario alijo, arrastraba antecedentes en España por tráfico de drogas, explosivos y armas o falsificación de documentos de identidad.

Fue expulsado de la Policía Nacional entre el 2002 y el 2003. Primero fue expedientado por apropiarse 25.000 pastillas de éxtasis, y luego aceptó cuatro años de cárcel por posesión de cocaína en Málaga. Antes que agente de la Policía Nacional y narco, probó en la política en su ciudad natal. Hizo carrera en el PSOE de Vigo, primero como presidente de las Juventudes Socialistas, y luego integrando la candidatura del exalcalde Manuel Soto al Ayuntamiento. Ayer, algunos compañeros del partido, lo recordaban como un persona que hizo de las amistades y protecciones internas su mejor arma para medrar orgánicamente.

Doble absolución en Mali

Devesa regresó a la actualidad en el 2009, ya en Mali, un país en el corazón de África y sin costa. Se instaló en la capital, Bamako, haciéndose pasar como un apoderado empresario inmobiliario y mecenas de equipo de fútbol Mopti. Lo acusado de importar 10.000 kilos de coca en un avión Boeing 727 procedente de Venezuela. El caso, sonado en el país y bautizado Air Cocaine, implicó incendiar el avión en un desierto tras descargar la droga para esconderla. Ya en el 2010, Devesa y dos socios fueron detenidos en una nave de Bamako descuartizando a un colombiano, que era su chófer, con una motosierra y enterrando sus restos en cemento.

Procesaron a los tres con una petición de cinco años de cárcel, pero los abogados del gallego lograron el archivo del caso. Lo mismo ocurrió con la acusación por los 10.000 kilos de coca importados en avión desde país entonces gobernado por Hugo Chávez. Dieron igual los rumores de sobornos en las más altas instancias del país, regresaron a la calle libres de cargos. Nada más se supo del Devesa Mera hasta ayer, que trascendió su arresto acusado de otro alijo millonario.